Hoy lunes es el primer día de clase para los alumnos del segundo ciclo de Infantil y para todos los de Primaria. El día 7 ya se habrán incorporado a las aulas los de Secundaria, Formación Professional y Bachillerato. Las clases comienzan una semana antes de lo que era habitual en Cataluña, ya que tradicionalmente el curso empezaba tras la Diada del 11 de septiembre.
Además, este será el primer curso en tres años sin ningún tipo de medida sanitaria y de distanciamiento social por la pandemia de Covid. Atrás quedan las mascarillas y los grupos burbuja que se crearon a causa de la pandemia. Empezar el curso sin restricciones es "muy importante" desde el punto de vista emocional tras cerca de tres años complicados, ha resaltado el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray.
En total, inician el curso 2022-2023 1.590.000 alumnos, 5.000 menos que el anterior, básicamente en Infantil y Primaria. También comienzan a bajar los estudiantes en los primeros cursos de Secundaria. En cambio, se incrementa el alumnado en FP. A pesar de esto, Cataluña aumenta la plantilla de docentes y de personal de apoyo educativo. La dotación actual de maestros y profesores es de 76.406 personas, y este nuevo curso se incorporan 2.134 más (1.112 docentes en Primaria y Secundaria y 1.022 en FP).
Gratuidad de P-2
Entre las modificaciones en el calendario realizadas por la Generalitat se encuentran la ampliación de los días de vacaciones de Navidad, que comenzarán un día antes (el 21 de diciembre) y que serán del 22 de diciembre al 8 de enero de 2023; la introducción del nuevo currículum en Primaria, Secundaria y Bachillerato, que prevé que la enseñanza sea más competencial (reforzando la comprensión más que la memorización y el trabajo por proyectos) y reducir las fronteras entre las diferentes asignaturas, con recorridos formativos más transversales.
En este curso también se implanta la reducción de la ratio de alumnos en P-3 de 25 a 20 por aula (habrá 3.474 menos), que se aplicará según los cálculos de la Generalitat en el 86% de los centros públicos y en el 37% de los concertados, así como la gratuidad de las clases de P-2 de todos los centros públicos. Por su lado, las guarderías municipales de Barcelona comenzarán el curso el 12 de septiembre.
Los cambios en el currículum tendrán una moratoria de un año para su aplicación, excepto en Bachillerato, donde deberá implementarse este mes, ya que en 2024 se implantará una nueva Selectividad. Las Proves d’Accès a la Universitat (PAU) pasarán a ser más competenciales.
Las vacaciones de Semana Santa se prevén este nuevo curso entre los días 3 y 10 de abril de 2023 y el fin de las clases de cara al verano será el 20 de junio en Secundaria y Bachillerato y el 22 de junio en Infantil y Primaria. Además, los centros catalanes tendrán un día más de libre disposición (4 en lugar de 3) y harán jornada intensiva este septiembre, de 9 a 13 horas (a excepción de ESO, Bachillerato y FP).
No se aplicará el 25% de clases en castellano
El conseller Cambray fue categórico la semana pasada al afirmar que "ningún centro escolar catalán" aplicará este curso el 25% de clases en castellano, tal y como dictó el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Este reconoció que la sentencia era "inaplicable" mientras el Tribunal Constitucional resuelva sobre la constitucionalidad de las dos leyes de blindaje del catalán en la educación aprobadas por Govern y Parlament en junio y julio.
La Asamblea por una Escuela Bilingüe criticó esta decisión del Govern y anunció una movilización para el día 18 en Arc de Triomf. Actualmente hay 27 centros que se encuentran en diligencias judiciales por la aplicación del 25% en castellano.
El avance del calendario escolar no es algo inédito en Cataluña. Durante el Govern tripartito de PSC, ERC e ICV del socialista José Montilla, el entonces conseller de Educació, Ernest Maragall, avaló el inicio de las clases del curso 2010-2011 al 7 de septiembre e instauró una semana de vacaciones o ‘semana blanca’ en febrero de 2011.
Tregua de los sindicatos de profesores hasta enero
Este inicio de curso será tranquilo, pero esa calma solo está asegurada hasta el próximo mes de enero. Tras la guerra abierta entre los sindicatos y la conselleria a lo largo de todo el curso pasado, se ha firmado una tregua al aceptar los representantes de los docentes la oferta de la conselleria que reduce una hora lectiva para convertirla en hora de coordinación. Sin embargo, los profesores querían que la reducción fuese efectiva desde el 1 de septiembre, y por contra, no entrará en vigor hasta el 1 de enero.
Las razones que expone la conselleria son de carácter económico, ya que esta medida comporta la contratación de 3.500 profesores y la dotación económica necesaria está incluida en el presupuesto de 2023. Desde Educació se estima que el coste de la contratación del personal docente necesario para afrontar la reducción de esa hora lectiva es de 170 millones de euros, que saldrán de la posibilidad de elevar el techo de déficit en los presupuestos del año que viene.
Por este motivo, durante este primer trimestre y hasta el mes enero, los sindicatos han asegurado que estarán "vigilantes" para asegurar que todo el proceso de contratación y asignación de plazas se completa con normalidad.
Además, los profesores insisten en que la desconvocatoria de huelga no significa que renuncien al resto de demandas que habían tratado de negociar a lo largo del curso pasado. Tras firmar el acuerdo con la conselleria, ya reclamaron que durante el primer trimestre se haga un calendario para abordar el resto de reivindicaciones planteadas, asegurando que "si no es así, habrán nuevas movilizaciones".
La portavoz de USTEC, Iolanda Segura, avisó que "el curso empieza sin huelgas, pero no quiere decir que acabe sin ellas". Por su parte, el conseller de Educación, Josep González Cambray, aseguró que se seguirá negociando y pidió que el acuerdo sea un "nuevo punto de partida pensando en todo el alumnado".
Entre los temas pendientes a tratar en futuras conversaciones se encuentran aspectos como la reducción de ratios en las aulas y renegociar con la comunidad educativa el calendario laboral. Otro punto importante es la recuperación del poder adquisitivo y la elaboración de los curriculums.
30.000 monitores para las tardes
Durante el mes de septiembre, solo habrá clase por la mañana. Después de comer, se dedicará a ocio educativo. Para ello, en la mayoría de casos, la hora estará cubierta por los aproximadamente 30.000 monitores de comedor.
Pep Montes, gerente de la asociación de empresas de ocio educativo, ACELLEC, se queja "del poco tiempo que se ha tenido para preparar las actividades", pero coincide con Froilán Salgado, director de Fundesplai , en que "todo se desarrollará con normalidad".
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