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Cómo debe ser la alimentación básica de los loros que viven en cautividad y por qué no es bueno darles mezclas de semillas

Un loro alimentándose de pasta cocida.
AVETROPIC

Tener un loro como animal de compañía y darle una vida plena y feliz no es difícil, siempre y cuando sepamos cómo cubrir sus necesidades básicas adecuadamente. Uno de los aspectos importantes es la alimentación, con la cual se tiende a cometer el error de ofrecerles solo las mezclas de semillas que encontramos con facilidad en los supermercados o las tiendas de animales. ¿Sabías que para su vida en cautividad es mejor optar por otro tipo de dieta?

La comida que obtendrían los loros en su vida en libertad es totalmente diferente a la que ingieren en cautividad, al igual que lo son sus hábitos y actividades. "Entre las personas que tienen este tipo de animales en cautividad existe una controversia en cuanto a qué es mejor ofrecerles a los loros como alimentos, habiendo una tendencia a ofrecer las típicas mezclas de semillas que se venden en el supermercado", explica Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, cuya misión es salvaguardar el bienestar de las psitácidas que viven en condiciones de cautividad.

"En la naturaleza, una buena parte de su dieta está formada por las semillas, por lo que cuesta un poco entender por qué el sector científico recomienda ofrecerles una dieta con una base de pienso", añade. "Esto ocurre por dos motivos: una menor actividad de la que tendrían en libertad y una diferencia entre las pipas que les ofrecemos a las que ellos obtienen de la naturaleza".

Valls detalla que el gasto calórico de un loro que vive en cautividad es mucho menor que uno que está en la naturaleza, por lo que "no es recomendable alimentarles únicamente de semillas", ya que "tienen un valor energético mayor que el pienso, pero son pobres en nutrientes".

Por otro lado, las mezclas de semillas que encontramos en tiendas y supermercados que están pensadas para los loros, no se componen de las semillas que ellos obtendrían de la naturaleza. "Ellos no tienen comen pipas de girasol, ni cacahuetes, ni alpiste. Estamos asumiendo que las semillas que les damos son las que comerían en libertad, pero no es así", defiende el experto.

"Lo bueno de tener una base en la dieta que sea completa (como ofrece el pienso) es que te aseguras un fundamento nutricional apropiado para su salud y del cual puedes partir para añadir más opciones", explica Valls. "Lo más importante en una dieta para un loro es que sea adecuada nutricionalmente, que sea variada y que sea cambiante día tras día".

Pienso, frutas y verduras, más alimentos extra

Desde Avetropic, Valls siempre recomienda dividir la dieta de los loros en tres fracciones diferentes, las cuales se componen de diferentes grupos de alimentos: "Una fracción de pienso, otra de frutas y verduras, y una tercera de alimentos complementarios.

Si al animal le ofrecemos en el día a día la posibilidad de seleccionar el alimento vamos a contribuir a un mayor enriquecimiento ambiental

"La fracción de pienso ofrece un alimento completo, formulado y pensado para ellos. Utilizándolo como base nos aseguramos de cubrir todos los nutrientes que necesitan", explica. "Es un alimento muy concentrado en cuanto a su aporte energético y es el más significativo de la dieta en la mayoría de los loros. Es importante darles hasta un cinco por ciento de su peso en pienso".

En cuanto a las frutas y las verduras, el experto en psitácidas anima a los dueños de loros a no temer el darle demasiadas, ya que los loros no comerán hasta reventar, si no que dejarán de lado lo que no les apetezca. "Cuanto más variada y cambiante sea esta fracción, mejor", aconseja.

"Si al animal le ofrecemos en el día a día la posibilidad de seleccionar vamos a contribuir a un mayor enriquecimiento ambiental, lo que ayudará a que el loro este feliz. Por eso es importante ofrecerles cambios en la rutina, incluidas sus comidas", cuenta. "Las frutas y las verduras contribuyen a reducir la concentración de energía de su dieta".

Además, Valls explica que, cuando los loros viven en cautividad, al no tener muchas actividades que hacer, es bueno que les mantengamos comiendo durante mucho tiempo, por ellos este tipo de alimentos es algo muy positivo. "Como están ingiriendo una cantidad de energía baja, pueden entretenerse comiendo verduras y frutas durante horas, hasta que se cansen", añade.

Por último, a la dieta se le puede incluir un extra de alimentos complementarios, donde entrarían, por ejemplo, las mezclas de semillas o mezclas de cereales con legumbres (cocidas). "Se pueden utilizar para agregar variedad y cambio en cuanto a sabores, texturas y formas. Por ejemplo, podemos ofrecerles pasta con lentejas y garbanzos, pan, o incluso huevo cocido o en formato tortilla", enumera el experto.

Alimentos prohibidos

"Hay gente que les ofrece carne o pescado, pero yo considero que es innecesario ya que la mayoría de los loros son herbívoros o, si acaso, comen algunos insectos", opina Valls. "Lo que sí es importante es controlar el peso del animal, para evitar problemas de salud".

Hay reporte de animales que han llegado a morir por la ingesta de aguacate

Por otra parte, hay alimentos que no deben ingerir bajo ningún concepto, ya que contienen compuestos que pueden resultar tóxicos para ellos. "El aguacate hay que evitarlo a toda costa, ya que hay reporte de animales que han llegado a morir por ingestas de esta fruta", advierte el especialista en psitácidas.

"Tampoco deben tomar chocolate de cualquier tipo, por el cacao que contiene, cafeína, alimentos ultraprocesados o bollería industrial", enumera. "También hay que evitar la cebolla, el ajo e incluso el puerro (éste solo se puede dar en pequeñas cantidades)".

Los loros tienden a buscar la forma de integrarse y uno de los comportamientos más habituales para ello es comer. "Intentarán sentarse con nosotros a comer y alimentarse de nuestra comida, pero no debemos dejar que lo hagan, si no que les ofreceremos lo que sabemos que es saludable para ellos", concluye Valls.

Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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