Crecen los nervios en el seno del Gobierno porque las semanas pasan y, pese a que el Ejecutivo se comprometió con Bruselas a que la ley de vivienda estuviera en vigor en octubre, la norma permanece encallada en el Congreso por la falta de acuerdo con los aliados, especialmente con uno: ERC. Los republicanos y también Unidas Podemos exigen profundizar varios aspectos de la norma, especialmente el mecanismo de regulación de los precios de los alquileres, y los morados han iniciado el curso político redoblando la presión al PSOE para que se avenga a esta reivindicación y así poder poner en marcha la ley en el plazo previsto.

Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, liderado por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sostienen que "la ley de vivienda puede estar aprobada mañana mismo si el PSOE apoya tres propuestas" que respaldan tanto los morados como ERC y EH Bildu, necesarios para sacar adelante el texto en el Congreso. La primera de ellas es la más peliaguda: la "regulación de precios del alquiler en zonas de mercado tensionado para todos los propietarios, es decir,  grandes y pequeños tenedores".

Esta condición es la más complicada de cumplir precisamente porque este asunto, el mecanismo de regulación de los alquileres, fue el punto que más costó acordar entre PSOE y Unidas Podemos en las largas negociaciones que mantuvieron para cerrar un proyecto conjunto que presentar al Congreso. Los socialistas se resistieron hasta el final a establecer medidas que obligaran a rebajar los precios a los pequeños propietarios que alquilan sus pisos en zonas especialmente tensionadas, y lo que finalmente se pactó es que esta rebaja solo sería obligatoria para los fondos y empresas cuyo negocio es el alquiler.

Unidas Podemos negociará con el PSOE obligar también a los pequeños propietarios a bajar el precio de sus alquileres en zonas tensionadas

En el proyecto que ahora mismo se encuentra a debate en el Congreso, por ello, las personas físicas, tengan los pisos que tengan en alquiler, solo estarían obligadas a congelar los precios, pudiendo elevarlos incluso un 10% en determinadas circunstancias. Y eso es lo que Unidas Podemos (y también ERC) quiere modificar, y de hecho ya presentó hace unos meses una enmienda en este sentido en la Cámara Baja que por ahora no ha podido pactar con el PSOE.

Esa, sin duda, es la reivindicación morada más complicada de cumplir para el PSOE, al que de hecho ya le costó mucho abrirse a establecer un mecanismo que limite forzosamente los precios de los alquileres, aunque sea de manera parcial y solo en algunos casos. Unidas Podemos, no obstante, también aspira a que la ley recoja la "prohibición de desahucios en España de familias vulnerables sin que haya una vivienda alternativa donde puedan alojarse", señalan fuentes de Derechos Sociales. Eso implicaría que la normativa de emergencia aprobada a causa de la pandemia se convertiría en una ley regular.

En tercer lugar, Unidas Podemos plantea que "la totalidad de viviendas de la Sareb [el banco malo, de titularidad pública] han de ser incluidas en el parque público de vivienda en alquiler". Esto supone dar una vuelta de tuerca más a una propuesta que ya plantearon en marzo de 2021 al PSOE, en plena negociación de la ley de vivienda, y que los socialistas ya rechazaron entonces a pesar de que lo que se proponía entonces era únicamente que la Sareb esté obligada a alquilar a precio regulado tres cuartas partes de sus pisos.

El objetivo, los Presupuestos

En una entrevista en el programa La hora de La 1, la ministra Belarra reiteró este lunes que la aprobación de la ley de vivienda es una condición de su partido para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado, para lo que Unidas Podemos también pide terminar la tramitación de la derogación de la ley mordaza. Belarra aseguró que, para conseguir el apoyo de ERC y EH Bildu a la nueva ley de vivienda, es necesario que el PSOE se avenga a profundizar el mecanismo de control de precios del alquiler, y recordó que "este Gobierno no tiene apoyos suficientes para sacar las leyes solo" en el Congreso. "Tenemos que hacer los textos legislativos atractivos para que las fuerzas progresistas los apoyen", señaló.

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Asimismo, la ministra pidió al PSOE que su "giro a la izquierda" se concrete en "hechos", e insistió en varias propuestas que Derechos Sociales lleva meses planteando, como la aprobación de una ley de familias que incluya el aumento a seis meses de los permisos de paternidad y maternidad."El Gobierno tiene que seguir atendiendo lo urgente", que ahora mismo es "el plan de ahorro energético", pero no debe descuidar el resto de los asuntos, señaló Belarra.

En esa misma línea se expresó el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, que aseguró que es necesario reabrir la negociación de la ley de vivienda porque "estamos en un contexto de mayor crisis económica" que cuando se negoció y "las familias están atravesando por enormes dificultades". "El PSOE se encuentra ante una buena oportunidad de demostrar que lo que dice lo cumple, ahora el Gobierno no puede perder credibilidad", apuntó Fernández, que insistió en que los socialistas "tienen que entender que la ciudadanía no puede esperar más, el Gobierno no puede decir una cosa y hacer la contraria".