35 años del incendio de Almacenes Arias: "El bombero ama tanto la vida que no duda en poner en riesgo la suya por los demás"

Durante la tarde del viernes 4 de septiembre de 1987, hace hoy 35 años, se declaró un incendio en la tercera planta del edificio madrileño Almacenes Arias, también conocido como ‘Saldos Arias’. Un negocio dedicado a la venta de textiles ubicado en los números 29 y 31 de la calle Montera en un gran edificio de ocho plantas y que se convirtió en el centro de atención de toda la capital por el trágico final que perdurará en la memoria de los madrileños por el resto de los años. 

Todo apuntaba a que el fuego se había originado en una caja de ropa a las 19.45 h y los bomberos se presentaron en la escena intentando controlar el incendio. El fuego voraz se propagaba rápidamente haciendo que el miedo y la histeria se apoderaran de la situación y de las calles colindantes. El edificio fue desalojado y también otros establecimientos cercanos como el Hotel Montesol. 

Juan Barranco, entonces alcalde de Madrid, presenció las tareas de extinción e intentó ayudar en todo lo posible a lo largo de aquella fatídica noche. Pasadas las 2.30 horas del día 5 de septiembre, los bomberos terminaban de extinguir el incendio cuando llegó la tragedia más inesperada.

Las vigas metálicas cedieron y uno de los sótanos de los almacenes se derrumbó provocando el colapso del edificio. En ese momento diez bomberos se encontraban trabajando en el interior asegurando el edificio. La situación era crítica y compañeros suyos fuera de servicio se personaron en el lugar para ayudar en las tareas de rescate. Las duras condiciones del derrumbe supusieron más de 102 horas, cuatro días, de intenso trabajo para poder recuperar los cuerpos de los 10 bomberos que perdieron su vida atrapados bajo una inmensa escalera.

El incumplimiento de la legislación urbanística vigente en aquel momento fue uno de los detonantes del derrumbe que provocó este trágico suceso. Una tragedia que aún hoy se sigue recordando en Madrid y que nunca será olvidada. Este lunes como cada año en el aniversario de este suceso se ha hecho un homenaje a los diez bomberos fallecidos y a sus familias. Un acto celebrado en La Plaza de la Villa, donde hace 35 años se instalaba la capilla ardiente. "El bombero ama tanto la vida que no pone en duda arriesgar la suya por los demás", ha dicho Rafael Ferrándiz, Jefe Bomberos Ayto. Madrid. 

Al acto han acudido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, acompañados por la portavoz municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz. También han asistido los representantes municipales de todos los partidos y grupos parlamentarios. En el homenaje se ha llevado a cabo una ofrenda floral en la que 13 bomberos, en representación de cada uno de los parques del Ayuntamiento de Madrid, han colocado otros tantos ramos de diez rosas en memoria de cada bombero fallecido. Posteriormente, una pareja de bomberos, acompañados por el alcalde y la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz, han depositado una corona de laurel. Además, la banda de música de la Policía Municipal de Madrid ha tocado dos piezas en recuerdo a los fallecidos.