Internacional

Profunda preocupación por la salud de Isabel II de Inglaterra, bajo supervisión médica

"Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica". Es el escueto comunicado con el que el Palacio de Buckingham ha informado este jueves a primera hora de la tarde del empeoramiento del estado de Isabel II de Inglaterra, actualmente en el castillo de Balmoral (Escocia), y que ha hecho saltar todas las alarmas en Reino Unido y en el resto del mundo.

La salud de la monarca, que se había visto obligada a recortar su agenda en los últimos meses a causa de "problemas de movilidad" -puntualmente comunicados por la Casa Real-, ha empeorado en las últimas horas, desde que el pasado martes recibió en Balmoral a Boris Johnson, que le presentó su dimisión como primer ministro, y su sucesora, Liz Truss, a quien encomendó la formación de un Gobierno.

Este anuncio, que ha supuesto una auténtica conmoción entre los británicos, ha servido para congregar en el castillo de Balmoral -residencia de verano de la reina y donde se encuentra "cómoda", según el comunicado- a los miembros más cercanos de su familia. El príncipe Carlos, su futuro heredero, y su esposa, Camila, han viajado inmediatamente hasta el complejo para acompañarla en estos momentos.

Sus otros tres hijos -Ana, Andrés y Eduardo- también han acudido al castillo tras conocer la noticia, así como su nieto Guillermo, hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales y segundo en la línea sucesoria. Quien no se ha desplazado ha sido la esposa de este último, que permanecerá en Windsor junto a sus tres hijos.

A su vez, los duques de Sussex, Enrique y Meghan, han regresado a Reino Unido desde Alemania, donde se encontraban este jueves, con motivo de una competición deportiva de militares veteranos durante su visita a Europa de esta semana. Antes del empeoramiento de la salud de la reina, ambos tenían previsto viajar este jueves por la noche a Londres para asistir a la entrega de premios de una fundación contra enfermedades infantiles. Por el momento, el nieto de la soberana se dirige a Balmoral, mientras que su esposa no viajará este jueves, según BBC.

No obstante, no solo los familiares de la reina están preocupados por la salud de la monarca, sino que los propios ingleses han comenzado a reunirse en torno al Palacio de Buckingham para mostrar su apoyo a la soberana en estos complicados momentos. Ni siquiera la lluvia que ha cubierto Londres este jueves por la tarde los ha disuadido de personarse en las inmediaciones de la residencia habitual de su majestad, a pesar de que se encuentra en Balmoral. 

Mensajes de los líderes

Tras conocerse la noticia del agravamiento de las condiciones de Isabel II, los principales líderes no han tardado en expresar su preocupación por la salud de la monarca. La nueva primera ministra, Liz Truss, ha asegurado en Twitter que "todo el país estará profundamente preocupado por las noticias que llegan del Palacio de Buckingham". "Mis pensamientos están con su majestad y su familia en estos momentos", ha agregado.

También la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha asegurado este jueves estar "profundamente preocupada" por la salud de la jefa de Estado. "Mis pensamientos y deseos están con la reina y con toda la familia real en este momento", ha señalado la política nacionalista en su cuenta de Twitter.

Asimismo, el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, ha interrumpido una alocución parlamentaria para declarar: "Sé que hablo en nombre de toda la Cámara cuando digo que enviamos nuestros mejores deseos a su majestad la reina y que ella y la familia real están en nuestros pensamientos y oraciones en este momento".

Además, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha dedicado este jueves sus plegarias a la reina. El primado de la Iglesia de Inglaterra ha deseado que "la presencia de Dios ofrezca fortaleza y confort" a la soberana, a su familia y a todos quienes cuidan de ella.

Otros eventos cancelados

Los problemas de salud de Isabel II se convirtieron en una evidencia la semana pasada en el momento en que decidió investir a la nueva primera ministra en Balmoral este martes, en lugar de en Buckingham, donde nombró a los trece premiers precedentes. La razón era evitar cambios de planes de última hora, en caso de sufrir problemas de movilidad.

No es la única modificación de la agenda de la monarca. Este miércoles, ya tuvo que suspender la reunión de su Consejo Privado por motivos de salud. "Tras una jornada ocupada este martes, su majestad ha aceptado esta tarde la recomendación de los doctores de descansar", señaló en un breve comunicado un portavoz de Isabel II.

La reunión de su Consejo Privado, uno de los encuentros regulares de la jefa de Estado con políticos y asesores de alto nivel, iba a ser también "reprogramada", según detalló el Palacio en la tarde de este miércoles. La soberana tenía previsto asistir a esa reunión a través de videoconferencia.

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