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Isabel II, la reina que afrontó las turbulencias familiares

La reina Isabel II en el saludo para dar comienzo el Jubileo de Platino.
La reina Isabel II en el saludo para dar comienzo el Jubileo de Platino.
GTRES
La reina Isabel II en el saludo para dar comienzo el Jubileo de Platino.

Never complain, never explain. Fiel a esta norma, la reina Isabel II ha sido capaz de imponerse a cualquier dificultad en sus 70 años de reinado. Lo ha hecho aferrada a su inalterable hieratismo y sin bajar la mirada frente a las crisis personales, familiares y políticas que ha encarado con la férrea disciplina que se le exigió desde que fuera coronada con tan solo 25 años.

La monarca británica, fallecida a los 96 años, ha pasado a ser uno de los personajes históricos más relevantes no solo por representar la esencia de la monarquía británica, sino también por la capa de misterio que la ha envuelto hasta su último día: si se ha pronunciado, lo ha hecho con concisión y encarando las curvas con una actitud casi imperturbable, una filosofía que la ha acompañado desde la muerte de su padre, el rey Jorge VI, en 1952. En ese momento, Isabel II se encontraba en Kenia con su marido, el príncipe Felipe. Iniciaba, así, su camino como soberana del Reino Unido y cabeza de la Commonwealth.

1992, un año para olvidar

Como en toda etapa, siempre se pasa por momentos de crisis, y, aunque los primeros años de reinado no fueron demasiado turbulentos para la monarca, la década de los 90 puso a prueba su paciencia, convirtiéndose el año 1992 en una fecha oscura. El divorcio es un tema delicado en la realeza, y a la monarca se le juntaron los fracasos matrimoniales de sus hijos más polémicos, Andrés y Carlos, así como el de su hija Ana. "No es un año que recordaré con dilatado placer", reconoció en el discurso que celebraba sus 40 años en el trono. 

Al comienzo del año, el príncipe Andrés anunció su separación de Sarah Ferguson, duquesa de York, tras seis años de matrimonio, y cinco meses después, Ferguson fue fotografiada en topless con su nueva pareja, el empresario John Bryan. Por aquel entonces, la princesa Ana también se divorció del capitán del ejército Mark Phillips tras 15 años de matrimonio. 

Sin embargo, el mes de junio trajo uno de los mayores escándalos de la realeza británica: el protagonizado por Carlos de Inglaterra, Diana de Gales y la amante y futura pareja del príncipe, Camilla Parker Bowles. En 1995, Diana sacó a relucir todo el sufrimiento acumulado tras las infidelidades de su exmarido, así como el acoso que sufrió por parte de la prensa y la bulimia a la que se enfrentó. El divorcio generó una atención mediática que se mantiene en nuestros días

La muerte de Lady Di

En 1997, Lady Di falleció en un accidente de tráfico que se produjo en el túnel del puente de Alma de París. Viajaba con su pareja, Dodi Al-Fayed, y el suceso despertó diversas teorías que no eran beneficiosas para la Casa Real. Mohamed Al-Fayed, el padre del empresario, llegó a hablar de un complot para acabar con la vida del matrimonio. La soberana únicamente se pronunció públicamente para lamentar la muerte de la princesa.

El día previo al funeral, desde el balcón de Buckingham, la soberana aseguró hablar "desde el corazón, como reina y como abuela" de un "ser humano excepcional" al que admiraba y respetaba por su compromiso hacia los demás, su energía y su devoción a sus dos hijos.

Los escándalos sexuales del príncipe Andrés

Pero esto no es todo, pues el príncipe Andrés también le provocó un gran dolor a la reina por su vinculación con los escándalos sexuales de Jeffrey Epstein. Virginia Giuffre, una de las víctimas de tráfico sexual por parte del millonario, anunció en 2018 que había sido obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe en 2001, cuando ella tenía 17 años.

Finalmente, la gravedad del asunto y la presión de la opinión pública llevaron a la reina a retirarle los títulos militares y patronatos reales el pasado mes de enero. Poco después, el príncipe pagó a la demandante una cantidad millonaria para poner fin al juicio por abuso sexual.

El adiós de los duques de Sussex

Los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, son nombres clave en la lista de polémicas que han afectado a la Casa Real. El matrimonio rompió su vinculación con la familia real en enero de 2020, y un año después llegó la controvertida entrevista que concedieron a Oprah Winfrey para la BBC. Entre las declaraciones más potentes destacaron las de la actriz, que afirmó haber tenido pensamientos suicidas.

El palacio de Buckingham informó que la familia se sentía "muy triste" y que iba a abordar de forma privada los "asuntos que salieron a la luz, particularmente los relacionados con el racismo".

El accidente del Duque de Edimburgo

El príncipe de Edimburgo también enfadó en más de una ocasión a la población británica. Y es que, más allá de su peculiar estilo del humor -expresó varios comentarios que fueron tachados de racistas y machistas-, el duque sufrió un accidente en 2019, cuando su todoterreno y el vehículo en el que viajaban dos mujeres con un bebé colisionaron. No hubo daños mayores ni se depuraron responsabilidades, pero la opinión pública se cebó con el hecho de que el monarca siguiera conduciendo a los 97 años.

A pesar del peso de su figura y frente a los comentarios de la prensa, las tensiones familiares y la opinión pública, Isabel II nunca se rindió frente a los golpes. Aparentemente serena, perfeccionista, vestida de colores y tan sonriente a ratos, nunca permitió que su imagen perdiera la solidez que un día, en plena inocencia y casi por obligación, adoptó. Isabel II falleció este jueves, pero su fuerza fue, es y será inmarchitable.

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