Los populares se han visto reforzados tras conocer la postura de Bruselas sobre el impuesto a las empresas energéticas. "Una cosa es la tasa que plantea Europa para rebajar la factura a los consumidores y otra muy diferente el impuesto de Sánchez para aumentar su recaudación", ha defendido esta mañana la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. Así, exige que se retire la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez para rehacerla y adecuarla al plan europeo.

Por lo tanto, no es que el PP se cierre por completo a crear un impuesto a empresas energéticas, sino que lo que defiende es que siga la línea marcada por la Comisión Europea. Mientras el Ejecutivo español ha llevado al Congreso un gravamen sobre los ingresos totales de esas compañías, Bruselas plantea que afecte solo a beneficios extraordinarios.

En otras palabras, el impuesto planteado por Sánchez gravaría un 1,2% sobre la todas las ganancias de las energéticas [con indiferencia de sus beneficios extra], mientras que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, solo quiere imponer un tributo de al menos el 33% sobre aquellas empresas que declaren beneficios extraordinarios.

Este mismo martes, el PP trató de bloquear el debate en el Congreso sobre el nuevo impuesto propuesto por el Gobierno hasta conocer, al día siguiente -es decir, este miércoles-, el planteamiento de Bruselas. No lo consiguió, pues la mayoría de la investidura se impuso y la Cámara Baja comenzó la tramitación del tributo, que llevará varios meses. Pero, para el PP, la postura de Bruselas les da ahora la razón e insisten en que el Ejecutivo debía haber esperado a conocerla.

A su juicio, la propuesta de la Comisión Europea "tiene un carácter finalista para bajar el importe de las facturas de los consumidores" y el impuesto del Gobierno "no tiene una finalidad específica, solo aumentar la recaudación", ha explicado Gamarra a los periodistas, tras recibir críticas de Sánchez por rechazar los nuevos tributos en el debate del día anterior. 

Como ha venido haciendo en los últimos días, el presidente reprocha a los populares que "voten que no a que la Cámara debata que las grandes entidades financieras y energéticas tengan un gravamen sobre los beneficios extraordinarios cuando ellos se están beneficiando de esta situación tan crítica que está atravesando la clase media trabajadora". Por eso, acusa al PP de tener un "programa electoral que es el programa de las grandes energéticas de este país".

En cambio, para Gamarra, la noticia sigue siendo que Europa "baja" la factura mientras Sánchez "recauda". Y esto en un momento en que "España no tiene un problema de recaudación cuando los que sí tienen un problema son los españoles para pagar sus facturas", sostiene.

Con ello, los populares insisten en la necesidad de retirar la iniciativa, para que se amolde al concepto europeo. En caso de que el Gobierno no lo haga, lo habitual en estos casos es que el PP presente una enmienda a la totalidad -para tumbar la propuesta y que vuelva al Consejo de Ministros-. Si no sale adelante, se pasa al trámite de enmiendas parciales.