![La cantante colombiana Shakira y el futbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué, en una imagen de archivo.](https://imagenes.20minutos.es/files/image_640_360/uploads/imagenes/2022/07/30/shakira-y-pique.jpeg)
Lo recuerdo bien. Shakira aterrizó en Barcelona, patinó sin complejos por los aledaños del puerto y rodó un videoclip. Su presencia en la ciudad revolucionó al personal y al Consistorio.
A lomos de una Harley-Davidson recorrió el Passeig Marítim para, transistor en mano, bailar en la fuente ornamental de Pla de Palau. Es más, desbordando simpatía, instó a los curiosos que la miraban a danzar al ritmo de su música. Fue noticia.
Ha transcurrido más de una década de todo aquello. Los managers de la cantante filmaron el evento y su recorrido por las calles de la ciudad. En esas grabaciones aparecen algunos edificios patrimoniales. Se adivina el Palacio de la Aduana, luego la delegación del Gobierno en Cataluña, y la sede del puerto en el Portal de la Pau. Hoy, lamentablemente, esos edificios soportan el paso del tiempo más apagados y deslucidos, pendientes de una rehabilitación que nunca llega.
Alguien ha insinuado que Barcelona se cae a trozos, que urge reaccionar. Quizás por eso es un buen momento para exigir a las administraciones un compromiso presupuestario para rehabilitar lo que haga falta.
Necesitamos un acuerdo transversal para la recuperación de nuestro patrimonio arquitectónico y monumental. Un acuerdo de esa naturaleza puede ser un excelente remedio para salir del bucle melancólico típico de la política catalana. ¿Por qué no adecentar, por ejemplo, los edificios de la ruta de Shakira hasta llegar a la Rambla? Por cierto, lo anunciado para el Hivernacle suena bien.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios