Feijóo promete "aplicar todas las herramientas del Estado de Derecho para conseguir la cordialidad lingüística" si llega a la Moncloa

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, promete "aplicar todas las herramientas del Estado de Derecho para conseguir la cordialidad lingüística y garantizar la libertad" si llega a la Presidencia. Porque para el PP, el proyecto político, en lo que se refiere a la lengua, es "irrenunciable". El popular da así su apoyo a la defensa del castellano, y a la manifestación que se está celebrando este domingo en Barcelona para exigir la aplicación de la sentencia que establece un mínimo de 25% de castellano en los colegios catalanes. 

Lo hace a más de 600 kilómetros de distancia, desde Toledo, donde este fin de semana los populares celebran su XXIV Interparlamentaria. Si bien es cierto que el PP está representado en la manifestación convocada por la plataforma Escuela de Todos, por a secretaria general y portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra, el líder de la oposición ha justificado de nuevo su ausencia: "Nuestro partido tenía que estar ahí, pero es verdad que teníamos que dividirnos", sostiene en alusión al cónclave de su partido, que clausura él mismo. "Todos los que estamos aquí [Toledo] también estamos ahí [Barcelona].

El presidente ha abierto su discurso con el tema más polémico de este domingo, para "recordar" a que "nadie en Cataluña tiene derecho a revolverse porque haya personas en Cataluña que decida hablar en español", como tampoco "nadie en el resto de España tiene derecho a molestarse porque haya catalanes que decidan hablar en catalán". Ni siquiera tienen el derecho a impedir "que se aprendan dos lenguas y luego hablen en libertad la que quieran", aquellos que viven en una comunidad donde se hablen dos lenguas, dice el gallego.

Tras esta reflexión, Feijóo manda un mensaje y tres exigencias, una para los independentistas, otra para el Gobierno y, la última, para su propio equipo. "Emplear nuestros idiomas para dividir no es solo ilegal, sino una práctica condenada al fracaso judicial, porque estamos en un Estado de Derecho". De ahí que, al independentismo catalán y vasco, exige que "dejen de imponer a la gente su forma de pensar y actuar"; al PSOE le pide que "mantengan el sentido de Estado". Y a los militantes del PP les pide, "acudir a la Justicia", desde la oposición" y, si logran la Presidencia, "garantizar la libertad".