La policía judicial de la Guardia Civil de Tarragona, en colaboración con agentes del cuerpo de Almería, han detenido a un vecino de esta provincia por producción y tenencia de pornografía infantil. Los agentes especialistas en investigaciones tecnológicas han intervenido más de mil jigas de material pedófilo, en la bautizada como 'operación Téras', en el domicilio del detenido.
Entre el material se han podido identificar a cinco víctimas, menores de edad y residentes en las demarcaciones de Almería y Granada. No se descarta identificar a más víctimas en estas u otras provincias. El detenido se anunciaba para impartir clases particulares a niños de entre 6 y 14 años. Está acusado de un delito de abusos sexuales y corrupción de menores.
En las imágenes se veían a menores de entre 10 y 12 años manteniendo relaciones sexuales explícitas entre ellos o con adultos. Algunos de los vídeos se grabaron hace años y participaba el detenido, abusando de algunas de les víctimas o realizando las grabaciones
La investigación se inició este mes de septiembre en Tarragona, a raíz de la denuncia de la propietaria de una empresa de actuación de ámbito estatal. Informaba de que, de manera casual, había encontrado en un ordenador corporativo de la empresa una cuenta con una carpeta en la que había imágenes y vídeos de contenido pedófilo.
El trabajador era un hombre residente en la provincia de Almería que había finalizado su contrato con la empresa hacía poco. La policía judicial de la Guardia Civil de Tarragona pidió el apoyo de sus compañeros de Almería y se abrieron diligencias en el juzgado de instrucción número 1 de Tarragona.
El juez autorizó la entrada y registro del domicilio del investigado. En la primera intervención, ya encontraron imágenes, vídeos y chats de WhatsApp que confirmaban las sospechas y le detuvieron. En las imágenes se veían a menores de entre 10 y 12 años manteniendo relaciones sexuales explícitas entre ellos o con adultos. Algunos de los vídeos se grabaron hace años y participaba el detenido, abusando de algunas de les víctimas o realizando las grabaciones.
Los agentes han intervenido más de mil jigas de material pornográfico infantil, que podría ser aún mayor cuando se haga el análisis digital forense de los dispositivos informáticos que se confiscaron en el registro del domicilio del arrestado. Se han intervenido teléfonos móviles, dispositivos de memoria y discos duros. También se ha pedido al juez "secuestrar" e intervenir todas las cuentas y espacios telemáticos (en la nube) relacionados con el arrestado para evitar que pueda acceder y borrar contenido.
A través de las conversaciones interceptadas, se ha podido identificar y contactar con algunos de estos menores y los hechos se han puesto en conocimiento de sus padres.
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