Incluso los animales lloran a Isabel II: su caballo y sus inseparables corgis asisten al funeral para despedirse de su dueña
Isabel II era una amante de los animales, pues a lo largo de su reinado tuvo una treintena de corgis y varios caballos. Por ello, sus animales tenían que estar presentes en el funeral de Estado que se ha celebrado este lunes en Londres.
Dos de sus perros y su caballo han sido trasladados hasta la multitudinaria ceremonia para despedir a su compañera humana, tal y como han podido apreciar los presentes en el acto.
Cuidados por los trabajadores de la Casa Real, han compartido espacio con un centenar de personas para dar el adiós definitivo a la monarca, cuyo luto se ha mantenido durante diez largos e intensos días.
El paseo fúnebre ha arrancado desde el Westminster Hall hasta la Abadía de Westminster y después ha continuado hacia el Arco de Wellington. La tercera y última parada se ha producido en los terrenos del castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge. Allí esperaban los animales, de nombre Muick y Sandy -los perros-, y Emma -el caballo-.
El futuro de los perros era una de las incógnitas que preocupaba al pueblo británico, acostumbrado durante décadas a ver aparecer a la reina con sus canes. Sin embargo, a partir de ahora gozarán de una nueva compañía.
Muick y Sandy vivirán a partir de ahora con el príncipe Andrés y su exmujer Sarah Ferguson en Royal Lodge, en Windsor. La expareja sigue residiendo en la misma vivienda pese a su separación y son ellos quienes cuidan a lod dos perros, que fueron un regalo para la monarca después de la muerte del príncipe Felipe, el duque de Edimburgo.