Tirar vidrio a deshoras, cartón fuera del cubo, botellones... Ensuciar Madrid saldrá más caro

Restos de un botellón en el Parque del Oeste.
Restos de un botellón en el Parque del Oeste.
Archivo
Restos de un botellón en el Parque del Oeste.

Ensuciar las calles de Madrid se pagará muy caro a partir del año que viene. La nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos Gestión de Residuos y Economía Circular, sustituta de la modificada en 2013 y que entrará previsiblemente en vigor tras ser aprobada en el Pleno de Cibeles de diciembre, "eleva el régimen sancionador para prácticas incívicas y vandálicas que menoscaban la imagen de la ciudad", explica el Consistorio de Madrid. Es decir, añade más castigos y endurece los que ya existían. 

750 euros por arrojar vidrio por la noche 

En materia de contaminación acústica, los madrileños tendrán prohibido arrojar vidrio al contenedor verde en horario nocturno. Para favorecer el descanso de los vecinos, solo se podrá reciclar una botella de vino u otro envase de cristal durante 14 horas del día, entre las 8.00 horas de la mañana y las 22.00h de la noche. Incumplir esta obligación será tipificado como infracción leve, con una sanción aparejada de hasta 750 euros.

2.000 euros por tirar cartones fuera del cubo 

Por una cuestión de "imagen", tomando prestadas las palabras del Ayuntamiento, depositar grandes cajas de cartón a los pies de los contenedores será castigado con multas más cuantiosas. Este mal hábito pasará de sancionarse con una media de 200 euros a los 2.000

2.000 euros por dejar restos del botellón en la calle

Por primera vez, la nueva normativa regulará específicamente el abandono de los residuos por botellón. "Hasta ahora se equiparaba tirar un residuo menor a la vía pública con dejar grandes residuos como los que generan estos eventos", explican desde el Ayuntamiento. Por ejemplo, la conducta sancionadora de tirar un papel a la vía pública era la misma que dejar en el suelo varias botellas o vasos. Sin embargo, se va a elevar la tipificación de estas infracciones de leves a graves, incrementando el importe de las multas de los 600 euros actuales a los 2.000 euros.

Hasta 3.000 euros por hacer grafitis (y 6.000 por reincidir)

En sintonía con la política de tolerancia cero que ha emprendido el actual equipo de Gobierno contra las pintadas, está práctica será sancionada con un importe mínimo de 2.000 euros, independientemente de la superficie ensuciada, hasta llegar a los 3.000 euros. Actualmente, la sanción leve por realizar pintadas en mobiliario urbano, muretes, pilares o puertas es de 600 euros. En caso de reincidencia, se castigarán las infracciones con un importe de salida de 4.000 euros y un máximo de 6.000 euros.

Además, por primera vez, todo grafiti irá asociado, al margen de la propia sanción, a la exigencia de la reparación de los daños. Es decir, el grafitero deberá pagar una multa por pintar una superficie pública y, además, abonar los gatos de su limpieza.

750 euros por pegar publicidad en marquesinas y portales

También se multará las actuaciones relacionadas con la publicidad que ensucien la ciudad. Como novedad, se prohibirá la colocación o el abandono de folletos, octavillas o cualquier otro material publicitario en marquesinas de autobús, portales u otro lugar no habilitado para tal efecto, siendo sancionada esta práctica con 750 euros. Por otro lado, se mantendrá el articulado en el que especifica que queda prohibido desgarrar, arrancar o tirar carteles, pancartas, adhesivos o cualesquiera otros elementos similares que ensucien las vías o espacios públicos.

La publicidad se habrá de depositar en el interior de los buzones particulares o en aquellos espacios que la vecindad o la comunidad de propietarios del edificio hayan establecido a tal fin.

750 euros por no poner papeleras y ceniceros en terrazas

Pero también hay obligaciones para los hosteleros. Todas las terrazas de los bares y restaurantes de la ciudad, así como las marquesinas de los autobuses -ya sean de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) o interurbanos- deberán colocar papeleras para fomentar que las calles permanezcan sin residuos. Los primeros, así como los titulares de los edificios de general acceso público, tendrán que contar con ceniceros. No así las marquesinas, donde no está permitido fumar

Asimismo, tanto hosteleros como comerciantes en general (quioscos, cajeros automáticos, mercadillos...) tendrán que mantener en todo momento aseada su zona de trabajo. Esto incluye la limpieza de cualquier mancha o suciedad producida por su actividad. Cualquiera de las responsabilidades mencionadas anteriormente acarrean una sanción de 750 euros en caso de ser vulneradas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento