El autobús eléctrico ultrarrápido Busrapid unirá Valdebebas y el hospital Ramón y Cajal

  • Contará con un carril reservado de 30,9km, capacidad para 100 personas y frecuencia cada 8 minutos.
Busrapid.
Busrapid.
Carlos Gámez
Busrapid.

Viajar de Valdebebas al hospital Ramón y Cajal sin tráfico será posible a partir de abril de 2023 gracias a Busrapid: el nuevo autobús ultrarrápido que llegará a Madrid de la mano de la Empresa Municipal de Transporte (EMT). Un transporte público eléctrico que circulará por un carril reservado y cubrirá una distancia total de 30,9 kilómetros

"La mejor manera de desplazarse de manera rápida, económica y sostenible", lo ha presentado este viernes el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, en el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360. 

Con frecuencia cada 8 minutos y capacidad para transportar a 100 pasajeros, funcionarán como los tranvías sin catenaria que operan en otras ciudades europeas. Su explotación también se asemejará a la tranviaria "de tal manera que incluso la venta de los billetes se hará fuera para que le conductor no tenga que interactuar con los viajeros y así no se pierda tiempo en las paradas", ha informado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. 

Así pues, el billete se pagará en la marquesina a través de un dispensador de tickets, un método similar al del Metro, donde el pago se realiza en las máquinas del vestíbulo, antes de cruzar los tornos. Este contará con panel solar y protección antivandálica.

Esta nueva línea conectará, con prioridad semafórica, los desarrollos del noreste de Madrid (Valdebebas, Sanchinarro Sanchinarro y Las Tablas) con su hospital de referencia (Ramón y Cajal). 

Ruta del autobús.
Ruta del nuevo autobús ultrarrápido.
Ayuntamiento de Madrid

Aunque el proyecto todavía está en redacción, ya se conocen alguna fechas. El inicio de las obras será para finales de diciembre y tendrá un plazo de ejecución de 4 meses, por lo que estará funcionando a finales de abril. El coste total es de 11 millones de euros, de los cuales 5 corresponden a la infraestructura necesaria para poner en servicio esta línea y 6 a la compra de estos vehículos eléctricos.

Los vehículos que se prevén disponer para el servicio de esta línea son vehículos movidos por energía eléctrica, por lo que junto con la reducción de los desplazamientos que estima el Consistorio que ahora se hace en coche o moto, "puede llegar a redundar en una reducción acumulada de más de 700.000 km anuales en coche y la disminución de 125 tn de CO2 y 200.000 kg de NOx", según cálculos municipales.

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