Íñigo Onieva busca la forma de salir a flote tras la ruptura con Tamara Falcó
Tamara Falcó reapareció este martes en olor de multitudes en una convocatoria histórica. Hacía mucho tiempo que no acudía tanta prensa a cubrir un acto. La ocasión lo merecía, pues la socialite comparecía para explicar cómo se sentía después de que su prometido, Íñigo Onieva, reconociera en un comunicado haber tenido un comportamiento inaceptable en un festival en el que se besó tímidamente con una joven.
Un gesto con el que algunos hacen un escarnio impropio. Señalan a Íñigo como un tipo descarnado, insolente y sin sentimientos que ha herido a la niña bien. Tamara llora las mismas lágrimas amargas que derrama él. Si bien es cierto que erró con su carnalidad, el precio que está pagando resulta exagerado.
Onieva está afectado y, aunque dicen que tiene el cuerpo de fiesta, lo cierto es que ha reducido al máximo sus comunicaciones y apenas habla por teléfono. Se mensajea con los más cercanos y evita todo aquello que huele a polémica. Dicen que tiene intención de irse al closing de las discotecas de Ibiza, pero la única realidad es que ahora está centrado en reponerse de este varapalo emocional que, también a él, le ha dejado destrozado.
Así lo confirman quienes están cerca y que están cansados de la imagen infantil e inmadura que están vendiendo de él. Ni es un Peter Pan con mocasines ni requiere mujeres para sobrevivir. También los hay que, en un claro fin intoxicador, explican que Íñigo nunca estuvo enamorado de Tamara y que buscó esta relación para sobresalir.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pues los Onieva no necesitan fama, relumbrón o dinero. Es una familia estratégicamente posicionada que ha logrado mantenerse en el mundo empresarial con acertadas decisiones y buenos consejeros. Son serios y respetados en el mundo náutico y, por supuesto, esta situación tampoco les favorece.
Tamara dice haber despertado y señala a su exnovio como el responsable de todos sus males. No parece resultarle desacertado que desde ciertos foros arremetan deliberadamente contra el hombre que le ha hecho feliz durante todo este tiempo.