Barcelona recibió un 15% menos de turistas pero la estancia media se alargó a 5 noches

“Menos turismo pero de más calidad”. Así ha resumido el primer teniente de alcalde del Ajuntament de Barcelona, Jaume Collboni, el balance del turismo en la ciudad este último verano. Cerca de tres millones de personas visitaron Barcelona esta temporada estival, lo que supone un 15% menos que las cifras registradas en el verano de 2019, el último que se considera con actividad normal sin las afectaciones de la pandemia de Covid.

En una rueda de prensa conjunta de Jaume Collboni y el regidor de Turismo e Industria Creativas, Xavier Marcé, se han presentado las cifras de la campaña de verano, que destacan también por una subida significativa de las pernoctaciones. La estancia media de los turistas se ha alargado hasta las 5,3 noches, mientras que en 2019 fue de 3,9 noches. En total, han sido 5.438.000 pernoctaciones.

Cifras de gasto

El gasto realizado por los turistas en la ciudad llegó a los 1.915 millones de euros, una cifra sensiblemente inferior a la de 2019, cuando llegó a los 2.428 millones, lo que supone un descenso del 21,1%. Sin embargo, el gasto de los visitantes a la ciudad se triplicó respecto al año pasado que, aún con restricciones por la pandemia, fue de 679 millones de euros.

Sin embargo, desde el Ajuntament se ve muy positivo el gasto realizado con tarjeta bancaria en servicios turísticos, es decir, restauración, alojamiento y hostelería, que se ha incrementado 33,9% respecto al 2019.

Basándose en estas cifras, el Ajuntament asegura que el turismo que ha llegado este verano es de “más calidad, con estancias más largas y un gasto mayor”. Según Jaume Collboni, “el éxito del turismo es que el visitante acabe amando el destino y que gaste más” y así, “este año se ha creado más empleo fijo que nunca”.

Empleo de calidad

Las cifras respecto al empleo arrojan un saldo positivo de 11,5% interanual de aumento. El Ajuntament considera incluso más positivo que el 47,5% de los contratos firmados sean indefinidos, cuando en 2019 tan solo lo fueron el 9,6%. No obstante, Collboni reconoce la influencia en estos números de la reforma de la normativa laboral.

Xavier Marcé comenta respecto al empleo que “no se puede asegurar, pero se ve una tendencia a la subida de salarios en la hostelería. Esto es importante para la normalización de un sector que tendía a unos sueldos poco razonables”. Marcé opina que esta mejora se debe en gran medida a que “no queríamos que se entrase en una guerra de competencia de precios, y hemos luchado para que el sector mantenga los precios estables”, lo que permite un progreso en los salarios.

Tasa turística

Lo que se incrementará sustancialmente con esta recuperación del turismo es la recaudación a través del Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos, IEET, que en el último año y medio fue de 6,7. millones de euros provenientes de esta tasa a ejecutar proyectos de desarrollo turístico en distintos distritos. Esta recaudación se destina a corregir externalidades negativas del turismo, a proyectos turísticos de los distritos para descentralizar la actividad, y a promoción de programas de turismo de calidad como actividades culturales o gastronómicas entre otras..

Visitantes internacionales

Finalmente, el regidor de Turismo, Xavier Marcé, ha reconocido que las cifras podrían haber sido mejores si hubiesen podido venir turistas rusos y orientales, que son “los que más gasto hacen”. Sin embargo ha valorado positivamente el mantenimiento del turismo norteamericano, la subida del europeo, y sobre todo, el auge del nacional y de proximidad, “que ha compensado la falta de turistas asiáticos”.

El 84% de los turistas este verano eran extranjeros, y el 16% restante nacionales. Los franceses fueron los que más visitaron Barcelona, seguidos por lo británicos y los italianos. La actividad crucerista no ha acabado de despegar este verano, y con 900.000 pasajeros ha descendido un 19,6% respecto al 2019, aunque el 61,2% de estos viajes tenían Barcelona como puerto base, es decir, se quedan unos días para poder visitar la ciudad en profundidad.