Más de la mitad de los países de la UE se levantan contra la resistencia de la Comisión a topar el precio del gas y exigen una propuesta

Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante el discurso de SOTEU.
Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante el discurso de SOTEU.
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Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante el discurso de SOTEU.

El precio del gas ha dividido a la UE, entre la negativa de la Comisión Europea a fijar un límite al precio de todo el gas que compran los Estados miembros y una mayoría de al menos 15 países que este viernes no ocultaron su malestar por que todavía no haya una propuesta legislativa en este sentido y que han exigido a la institución que preside Ursula von der Leyen que la plantee "lo antes posible". En medio, gigantes como Alemania y Países Bajos que no se han unido a la carta de una quincena de gobiernos, entre ellos el español, para actuar como un bloque y dejar de seguir pagando el gas a un precio desorbitado y tener que parar sus efectos sobre la economía con recursos públicos, como las bajadas de impuestos.

"Estoy dispuesto a convocar cuantos Consejos extraordinarios sean necesarios para implementar las acciones legislativas que sean necesarias tan pronto como sea posible". Esta era la advertencia que hacía a primera hora de este jueves Jozef Síkela, el ministro de Industria y Comercio de la República Checa, país que este semestre ostenta la Presidencia temporal de la UE. 

Tira y afloja

La afirmación muestra la impaciencia por el tira y afloja por parte de la Comisión Europea -encargada de hacer propuestas legislativas- y los Estados miembros -que tienen que aprobarlas- sobre una petición que para muchos gobiernos había quedado clara a principios de septiembre. En otro Consejo extraordinario de Energía -como el de este viernes y como los que previsiblemente vendrán- los gobiernos europeos enmendaron la propuesta de la Comisión de limitar el precio del gas que compran a Rusia y pidieron que en lugar de solo de origen ruso, este tope de precio se aplicara a todo el gas que compra la UE, venga de donde venga y ya sea por gasoducto o por barco, en estado líquido, como gas natural licuado.

Sin embargo, la Comisión dejó pasar esta petición en el catálogo de medidas para intervenir de urgencia el mercado eléctrico -tres de las cuales se adoptaron este viernes, para limitar el precio de las renovables, recortar de forma obligatoria un 5% el consumo de electricidad y crear un impuesto a petroleras y gasistas- y tampoco figura en el documento que hace apenas unos días presentó a los gobiernos de la UE para discutir este viernes.

En su lugar, insiste en limitar el precio del gas ruso -como una sanción más- y, como concesión, se abre a algo que rechazaba hace apenas una semanas, a extender por toda la UE el límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad. Es decir, la 'excepción ibérica' de España y Portugal que desde hace tiempo reclaman abiertamente para sí países como Bélgica, Eslovenia y Francia.

"Estoy de acuerdo en que hay que hacer más", dijo al término de la reunión la comisaria de Energía, Kadri Simson, que sin embargo insistió en el riesgo de que limitar el precio de todo el gas que entra en la UE podría ahuyentar a los proveedores no rusos, en un momento en el que es tan perentorio reducir la dependencia de Moscú. Además, cree que dar cualquier paso más debe tener también en cuenta la posición de países no firmantes de la carta, que temen que un limite al precio del todo el gas reduzca la posibilidad de encontrar un suministro alternativo al de Rusia. También como concesión, Simson apuntó que el límite de precio al gas ruso no sería solo para el que llega por gasoducto, también para el gas natural licuado que llega por barco.

Además, Bruselas refleja en su propuesta a los Estados miembros la plataforma de compra conjunta y algunos países como Alemania -muy dependiente del gas ruso y muy temeroso de que un límite general de precio disminuya el suministro a la UE por otras fuentes- deslizara este viernes la posibilidad de negociar en conjunto con precios tope que fueran variables, "dinámicos", no fijos.

Círculo vicioso

Sin embargo, nada de esto ha parecido suficiente para una mayoría de ministros europeos, que insistieron en que la Comisión tiene que presentar una propuesta para fijar un límite al precio del gas que compra. Para "la semana que viene", ha llegado a exigir el ministro checo y presidente del Consejo

"Como Presidencia [del Consejo] he notado serias preocupaciones entre los Estados miembros sobre la continuidad del Consejo extraordinario del 9 de septiembre", advirtió el ministro checo, en alusión a la reunión en la que por primera vez los Estados miembros pidieron a la Comisión una propuesta para poner un límite al precio de todo el gas que importa la UE. "Los ministros han pedido un calendario para propuestas" a la Comisión para estabilizar el precio de la energía, y debería hacerlo "de manera superrápida". Entre ellas, Síkela mencionó la posibilidad de "introducir límites a los precios del gas importado" y otra propuesta que tanto la Comisión como países como España ven necesaria, encontrar una referencia de precios alternativa al mercado holandés, TFF muy influido por el precio del gas ruso, que "distorsiona" el mercado.

A su llegada a la reunión, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, confesaba su "decepción" por cómo estaba actuando la Comisión haciendo oídos sordos al mandato que recibió hace casi un mes para que presentara una propuesta para limitar el precio de todo el gas con la que los ministros pudieran trabajar.

"El origen de todo el problema que estamos viviendo es el precio del gas", afirmó Ribera, que reconoció que no será fácil una herramienta para controlarlo, pero qué es necesario no solo para evitar que Rusia siga ingresando ingentes recursos económicos por vender su gas a la UE -que es algo que también argumenta la Comisión-, también para parar los pies a los intermediarios que se están aprovechando de las tensiones entre la UE y Rusia para vender el gas a precios muy elevados.

"Creo que se ha hecho muy evidente que otros proveedores e intermediarios aprovechan esta necesidad de llenar nuestros almacenes, de garantizar que podamos pasar el invierno en condiciones cómodas para incrementar de forma muy importante los precios", dijo este viernes al término de un Consejo. "Los ministros insistimos en que hay que reaccionar para no quedar atrapados en ese círculo vicioso en el que, como no actuamos, se considera que podemos comprar a cualquier precio porque estamos dispuestos a pagar cualquier precio".

Clara Pinar
Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

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