El plan secreto de Tamara Falcó

Ha pasado más de una semana desde que Tamara Falcó e Íñigo Onieva rompieron definitivamente su relación. El vídeo en el que el empresario aparece besando a otra mujer en el ya archifamoso Burning Man hizo que la hija de Isabel Preysler cancelara la boda prevista para junio del próximo año.

Desde entonces, Tamara no ha dejado de hacer declaraciones. Intervino telefónicamente en Sálvame, se marcó un photocall clarificador y respondió a las preguntas de Pablo Motos y compañía en El hormiguero cada vez más rosa. Este fin de semana, la influencer viajó hasta México para participar en una charla sobre la familia. Tamara no se trasladó sola, lo hizo en compañía de su secretaria personal y esquivó, como pudo, a la escasa prensa que fue hasta allí para saber cómo se encontraba tras el vendaval mediático.

Tami aprovechó la coyuntura para disparar insinuaciones en contra de su exnovio, que tiene intención de pronunciarse para, al menos, contar al mundo cómo se siente después de semejante persecución social. Su familia ha cerrado filas en torno a él y le protege con el absoluto convencimiento de que el tiempo reducirá las turbulencias y le permitirá retomar sus compromisos profesionales.

Por el momento todos aquellos para los que trabaja entienden la situación y esperan que pueda reincorporarse cuanto antes. A pesar de la distancia física, su padre también está dándole el calor que necesita para transitar por este desierto en el que le han situado de forma exagerada.

Onieva es consciente de que el revuelo ha dañado su imagen, pero lo peor podría haber pasado. Fuentes solventes explican que la intención de Falcó es frenar sus manifestaciones sobre su relación. Y, aunque el próximo lunes tiene que acudir a otro evento publicitario, le gustaría pasar página cuanto antes para evitar más conflictos e intentar que cada uno pueda volver a empezar. Será difícil.