Un tribunal iraní concedió este martes la libertad bajo fianza al cantante Shervin Hajipour, autor de la canción For. El tema se ha convertido en el himno de las protestas desatadas en Irán por la muerte de Mahsa Amini. "Shervin Hajipour ha obtenido la libertad bajo fianza y está con su familia", anunció en Twitter su abogado, Majid Kaveh.

El artista fue arrestado hace cinco días después de publicar la canción en Instagram, compuesta con tuits publicados por iraníes acerca de la muerte de Amini el 16 de septiembre, tras ser detenida por llevar mal el velo. El tema se ha convertido en el himno de las protestas desde entonces y ha alcanzado los 40 millones de reproducciones solo en la cuenta del cantante, a pesar de las restricciones que las autoridades están imponiendo sobre internet.

"Por el miedo de un beso de mi amante en la calle", reza la letra. "Por los prisioneros políticos", dice en otro momento. Y el estribillo es "Mujer, vida, libertad", el eslogan que resuena en Irán desde hace 18 días.

A pesar de la detención del cantante y de que borraron la canción de su perfil, esta sigue sonando en redes sociales e incluso por las calles de Teherán. En los densos atascos de la capital a la salida del trabajo por las tardes se puede escuchar For a todo volumen. También resuena desde ventanas al caer la noche, cuando muchos vecinos gritan "muerte al dictador" en referencia al líder supremo, Ali Jameneí, una forma más discreta de protestar.

Las protestas se encuentran ya en su tercera semana y su perfil ha ido variando, desde grandes protestas en las calles, a movilizaciones en universidades o gestos de desobediencia, como quitarse el velo. Las universidades se han convertido en los últimos días en el centro de las protestas y en alguna de ellas ha habido fuertes choques. Además, niñas y adolescentes se han unido quitándose el pañuelo y lanzando eslóganes en colegios e institutos.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, apeló este martes a la "unidad nacional" ante las manifestaciones, de las que culpó de nuevo a "conspiraciones de los enemigos", término que suele hacer referencia a Estados Unidos e Israel.

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La Policía ha reprimido las movilizaciones con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real. La televisión estatal iraní afirmó hace más de una semana que 41 personas han fallecido, pero la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92.