El Ejecutivo ha dado luz verde a una "partida récord" para becas en los presupuestos de 2023, aprobados este martes en Consejo de Ministros. Con un aumento de 400 millones más que este año, el Ministerio de Educación ha incrementado su esfuerzo presupuestario para -según defienden- garantizar la igualdad de oportunidades.
En total, lo previsto para becas y ayudas a estudiantes suman una dotación de 2.474 millones (un 16% respecto al año anterior) "para que ningún joven se quede sin ir a la universidad o cursar estudios de formación profesional porque la renta familiar se lo impide", ha explicado en rueda de prensa la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Echando la vista atrás y comparando con el gasto público que se destinó en 2018 a la educación, la partida ha incrementado en un 62%: de los 2.569 millones de entonces a los 2.164 que se prevén para el próximo ejercicio. Lo mismo ocurre con las becas, cuya inversión ha crecido casi en un 70% (respecto a los 1.470 millones de 2018).
La medida se enmarca dentro del aumento del gasto en educación, que se incrementa también 6,6% respecto al año anterior, hasta los 5.354 millones de euros; aunque el Ministerio de Educación descarta entrar en detalles hasta que Hacienda amplíe la información sobre las nuevas cuentas públicas. Tampoco hay constancia sobre una posible prórroga la ayuda adicional de 100 euros mensuales por alumno becado, aprobada para paliar con los efectos de la guerra en Ucrania.
Se transferirán también 50 millones de euros a las universidades para la creación de hasta 1.000 plazas más de estudiantes de primer año de Medicina. Según ha indicado Montero, esta medida parte de la "necesidad" de "seguir universalizando nuestro nivel asistencial e incrementando el número de alumnos que estudian Medicina"; así como para bajar, en consecuencia, la note de corte que se exige para esta carreta.
Otros 300 millones se destinarán al programa 'Escuela 4.0' para "acercar la tecnología al ámbito educativo". El programa ya fue anunciado en julio por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quién lo defendió como una medida para dar un "impulso nuevo" al sistema educativo con la incorporación de la programación y la robótica en las aulas de Infantil, Primaria y ESO.
Con todo, fuentes del departamento de Pilar Alegría inciden en que en esas cifras no están incluidos todavía los fondos europeos, que habría que sumarlos posteriormente.
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