El pasado junio, Jesulín de Ubrique y María José Campanario tuvieron a su tercer hijo, Hugo Janeiro. Eso sí, envuelto en un secretismo y en un hermetismo brutal, pues la pareja quiso esquivar a la prensa en todo momento.
Suele ser una maniobra habitual en la pareja, que durante sus más de veinte años de amor se ha mostrado más o menos discreta. Esta vez no ha sido diferente. Desde la llegada al mundo del pequeño Hugo, la pareja ha mantenido una vida familiar y alejada de la vida pública, como hacía hasta ahora.
Sin embargo, y tal y como afirma Semana, esa tranquilidad se ha roto, de nuevo, por un problema de salud de María José, que ha tenido que ser ingresada en el Hospital Juan Grande de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Eso sí, durante el tiempo en el que la odontóloga, que tiene fibromialgia, ha tenido que ser ingresada, su marido, Jesús Janeiro, no se ha separado prácticamente de ella. Solo lo hizo para ir a por comida y a por otra ropa, según la publicación, dejando su profesión en un segundo plano.
Según la revista, la evolución de Campanario fue buena y en unos días abandonó el centro para continuar con su recuperación en casa.
Eso sí, la odontóloga abandonó el hospital discretamente. De hecho, no hay documento gráfico del momento, aunque sí de su marido entrando y saliendo del mismo.
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