Tras nueve años de espera, el juicio de Alvia ha comenzado este miércoles y ha sentado en el banquillo a Andrés Cortabitarte, exdirector de Adif, y al maquinista Francisco José Garzón Amo. Un accidente ferroviario, el peor de la historia de la democracia en España, que provocó 80 muertos y 145 heridos en la curva de A Grandeira, del barrio compostelano de Angrois.
Ha sido un arranque de juicio caótico, con protestas, lamentos de la jueza e incluso una agresión a uno de los dos acusados cuando abandonaba el del Centro de Innovación Cultural de Santiago de Compostela que acoge el proceso. Uno de los familiares ha conseguido acercarse a Cortabitarte y le ha propinado un puñetazo en la nuca.
A las 9 de la mañana, antes de comenzar el macrojuicio —calificado así por la enorme cifra de perjudicados (446), testigos (500) y acusaciones (145)— un grupo de víctimas se manifestaba ya en el exterior para denunciar las trabas que, según ellos, han puesto las autoridades estos años en la investigación del accidente que se produjo el pasado 24 de julio de 2013.
Los socios de la plataforma de víctimas 04155 manifestaron "sentimientos encontrados" ya que en el banquillo no están todos "los responsables políticos", algo que les provoca "dolor y rabia".
Los acusados han mostrado una actitud totalmente distinta a la entrada al juzgado. Garzón, el maquinista, ha entrado por la puerta principal camuflado con gafas y mascarilla negra. Cortabitarte, por otro lado, ha evitado la confrontación con las familias y ha esquivado a los medios de comunicación entrando por la puerta trasera.
"Ya es algo muy simbólico", ha explicado Jesús Domínguez, portavoz de la plataforma. "Es algo muy simbólico y refleja muy bien lo que hemos sufrido en estos últimos nueve años. Garzón ha dado la cara y ha pedido perdón y Cortabitarte ha hecho lo que han hecho el Ministerio y el Adif, ocultarse y ocultar la verdad".
"No acabamos en años"
Las cuestiones previas debatidas en el areanque del juicio se han extendido durante cuatro horas. El abogado de Renfe, Juan José Delgado, ha solicitado nuevos informes médicos y declaraciones de peritos: "No acabamos en años como empecemos con informes y contrainformes", le ha espetado la jueza del caso, María Elena Fernández Currás, sorprendida por el aluvión de alegaciones. "Nos ponemos en 2025", le dijo poco antes.
El comienzo de la sesión ha estado marcado por las protestas de los letrados por decisiones de la jueza Currás como mantener la emisión en directo del juicio. Los abogados de las víctimas alegaron que "podría afectar o condicionar las declaraciones de los peritos y de los testigos", pero la magistrada no lo ha considerado un problema porque los peritos "ya declararon casi todos en instrucción" y se sabe "lo que van a decir".
También ha generado controversia el orden de las testificales o la ubicación de los abogados en la sala de vistas. Además, la magistrada ha rechazado hacer un viaje como el que realizó aquel Alvia en el año 2013 en compañía del maquinista; una prueba pedida por la defensa de Garzón. La Abogacía del Estado, por otro parte, solicitó la presencia de más de un letrado, pero la magistrada lo ha rechazado y ha recalcado que ella también "querría tener un juez de apoyo o dos".
¿Defensa o acusación?
La jueza ha destacado que el abogado del Estado, Javier Suárez, no podía ejercer como abogado de Adif e ir contra Garzón. Esto ha obligado a Suárez a continuar solo como defensa de la entidad ferroviaria.
Antes de dar por finalizada la sesión, la jueza eximió a los dos acusados de tener que estar presentes en el banquillo una vez que declaren. El maquinista lo hará este próximo jueves y, en principio, el ex cargo de Adif el próximo viernes.
Causa penal sobre Cortabitarte
El abogado del Cortabitarte, Ignacio Sánchez, ha solicitado que se delimitase la acusación sobre su defendido, una reclamación que apoyó la Abogacía del Estado. Así, Sánchez quería recalcar si el análisis de riesgos previo al accidente era el correcto sin calificar las condiciones de seguridad del trayecto, librando a su cliente de esa responsabilidad.
La presidencia de la sala, sin embargo, ha dicho que todos esos factores están "íntimamente conectados", una opinión compartida por el fiscal Mario Piñeiro. La jueza sí ha admitido el vídeo aportado recientemente por la defensa de Adif, que busca atribuir determinados errores al maquinista del tren. Currás ha señalado que se trata de "una prueba de parte", que corresponde al interés legítimo de la defensa de Adif y, por ello, no ha se pronunciado sobre su valor probatorio, aunque sí que ha sembrado algunas dudas.
"Desde luego, cabe pensar todo lo que se quiera respecto de un vídeo que se aporta en el año 2022", ha expresado la jueza, tras los argumentos tanto del abogado del maquinista, Manuel Prieto, como de varias de las acusaciones particulares, entre ellas la del abogado de la Plataforma de Víctimas del Alvia 01455, Manuel Alonso, para pedir su impugnación.
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