Kim Kardashian sabe muy bien qué hacer con su dinero. A pesar de la multa que recibió por promocionar el uso de las criptomonedas, la modelo se ha comprado una nueva vivienda.
Se trata de una mansión ubicada en Encinal Bluffs, uno de los barrios más elitistas de Malibú (Los Ángeles) que pertenecía a la modelo Cindy Crawford y a su marido, Rande Gerber.
La pareja puso en venta esta propiedad de 700 metros cuadrados por 92 millones de euros, pero la creadora de Skims la ha conseguido comprar por 70 millones. Una inversión que se puede permitir, ya que su fortuna está valorada en alrededor de 18.000 millones de euros, según una lista de Forbes.
Su interior, de estilo mediterráneo y distribuido en dos plantas, cuenta con un gran comedor, sala de estar, cuatro dormitorios y cinco baños, perfectos para que cada hermana de la influencer tenga su propio espacio.
Asimismo, tiene también un gimnasio para no perder la rutina diaria de entrenamiento, un spa para relajarse después de un día ajetreado y varias terrazas para apreciar las vistas al mar.
La zona exterior, repartida en 13.000 metros cuadrados, se compone de una piscina, una cancha de tenis privada y un acceso directo a la playa, para gozar plenamente de su intimidad.
Todavía no se conoce el uso que le va a dar Kim Kardashian a esta nueva propiedad, ya que actualmente vive en la residencia familiar que tiene en Hiddel Hills, una lujosa urbanización de Los Ángeles. Pero está claro que, como vivienda vacacional o como lugar de desconexión, cumple con todos los requisitos.
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