La partida de Defensa prevista en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023 supondrá un aumento del 25,8% del gasto militar, que se situará en 12.317 millones de euros, lo equivalente al 1,2% del PIB. Es un primer paso del Gobierno para cumplir con su promesa a la OTAN de incrementar la inversión en Defensa hasta el 2% del PIB de aquí a 2029.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado satisfecha con el gasto previsto para el próximo año y ha asegurado que el Gobierno "cumple" con sus promesas, en referencia a los objetivos de la Alianza Atlántica. La inversión en Defensa será la tercera que más aumenta en 2023, pasando de 9.791 millones a 12.317 millones, del 1,01% del PIB al 1,2%. Por delante de ella solo están el gasto en Seguridad Social y Migraciones, que crecerá un 114,7%, y en Trabajo y Economía Social, que subirá un 35,3%. El aumento del gasto militar, que ha causado resquemores entre los socios de coalición, se queda ocho décimas por debajo del compromiso del Gobierno de cara al 'horizonte 2027-2029'.
"Si el ritmo de crecimiento de los Presupuestos sigue esta senda en los próximos años, y seguro que sí, tendremos la posibilidad de cumplir algo tan importante como nuestra aportación a la seguridad internacional", declaró Montero el pasado martes tras conocerse los Presupuestos. La ministra insistió además en que es "muy importante" tener en cuenta que el presidente Pedro Sánchez es "el máximo responsable" de las cuentas públicas, que dan "cobertura" al cumplimiento de su palabra con la OTAN.
El presupuesto del ministerio de Robles aumentará un 6,5% -un 8,4% si se tiene en cuenta la aportación de los fondos europeos- y se destinará principalmente a aumentar los salarios de la plantilla de tropa y marinería. Tal y como declaró el pasado martes la ministra, la subida que experimentará Defensa va "en línea" con las de los otros ministerios, y será en todo caso menor que las asignadas al de Derechos Sociales y el de Igualdad, que serán del 18% y el 14%, respectivamente.
Los programas especiales de inversión, la clave de la subida
El resto del presupuesto de Defensa está destinado a los programas especiales de armamento, que no computan en el límite de gasto no financiero, a los que se dedicarán 4.900 millones de euros, que se irán desembolsando a lo largo del año en forma de créditos extraordinarios. La mayor parte de este monto irá dirigido a contratos con la industria armamentística nacional, liderada por las empresas Navantia y Airbus.
Sin estos programas, el presupuesto de Defensa se quedaría en 7.500 millones de euros, algo más de los 7.307 a disposición del Ministerio este 2022. El aumento más significativo se da, sin embargo, en la financiación de los programas especiales, que contó con 2.848 millones de euros en los últimos Presupuestos y alcanzará los 4.900 millones en 2023, incrementándose un 72%.
Estos fondos, que no estarán incluidos en el techo de gasto, iban a situarse en 3.011 millones de euros, según fuentes de Hacienda, pero el Gobierno ha decidido subir la cifra para cumplir el compromiso de Sánchez con la Alianza Atlántica. La ministra Robles quiso destacar el martes que la inversión en estos programas promoverá la creación de "más de 22.000 empleos directos o indirectos".
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