Fue un gesto más que simbólico. Un grupo de mujeres cortó sus pañuelos y varias estudiantes iraníes hicieron lo propio con mechones de su pelo ayer frente a la Embajada de ese país en Madrid en protesta por la muerte de la joven detenida por llevar mal colocado el velo, Mahsa Amini. Y para reclamar que se deroguen las leyes discriminatorias contra las mujeres.
En una concentración convocada por Amnistía Internacional, varios cientos de personas se reunieron para corear gritos como "Mujer, vida, libertad" y pidieron a las autoridades iraníes el cese de la brutal represión por las protestas tras la muerte de la joven el pasado 13 de septiembre.
Tras una pancarta con la bandera de Irán, los concentrados –hombres y mujeres– reclamaron justicia para las víctimas de las protestas y la supresión de la Policía de la Moral, que detuvo a la joven cuando paseaba por las calles de Teherán con su hermano porque no llevaba bien colocado el velo. En un momento de la manifestación, todas las mujeres que tenían cubierta la cabeza con velos se los quitaron al grito de "libertad para todas" -en español y farsi- y los cortaron con tijeras. Metieron los trozos en una caja entregada en la Embajada.
Mali, una estudiante iraní en España, quiso también cortarse mechones de su pelo, un gesto que está siendo secundado por mujeres de todo el mundo para denunciar la violación de los derechos de las mujeres en Irán. Un día antes, por ejemplo, varias actrices francesas hicieron viral un vídeo en el que se cortaban mechones de su pelo en señal de apoyo al movimiento iraní.
"Que se vaya de mi país el dictador", gritó la estudiante, que aseguró no tener miedo. "Si no protestamos, los siguientes serán mis familiares", dijo, en alusión a las decenas de muertes ocurridas durante las protestas.
El acto concluyó con la lectura de un manifiesto por parte de la activista Nilufar Saberi, que lleva viviendo en España desde hace 42 años. "En las últimas tres semanas han muerto decenas de hombres, mujeres, niños y niñas, cientos han sufrido heridas graves, aunque no han acudido al hospital por miedo a ser detenidos. Y otros miles han sido detenidos", dijo la activista en su intervención. Y denunció que las autoridades iraníes están bloqueando internet para ocultar todo lo que está pasando. La concentración se despidió con una versión en farsi de la canción Bella Ciao y con el grito más oído en Irán en los últimos días: "Zan, Zendegui, Azadi".
Las reacciones en la esfera política y diplomática también comienzan a llegar. Hace dos días fue el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien anunciaba que los estados miembros "están estudiando todas las opciones" que están a su disposición, incluidas medidas restrictivas, "para abordar la cuestión de la muerte de Mahsa Amini y la manera en la que las fuerzas de seguridad iraníes respondieron a las manifestaciones".
Y ayer fue el turno de Estados Unidos. El país norteamericano sancionó al ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, al ministro de Comunicaciones, Eisa Zarepour, y a cinco altos cargos de las fuerzas de seguridad del país por la represión de las protestas. El anuncio se produce después de que la misma oficina sancionara el pasado 22 de septiembre a varios altos cargos de la Policía de la Moral iraní.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios