Internacional

Ucrania insinúa que el ataque al puente de Crimea fue un golpe interno ruso para debilitar a Putin

Cuando este sábado se conoció la explosión que acabó con parte del puente de Kerch, que une Crimea con la Rusia continental, pocos dudaron de que fue un ataque ucraniano a una infraestructura crítica rusa y un golpe a su orgullo.

De hecho, altos cargos de Kiev no dudaron en celebrar la detonación del puente, pero ahora, uno de los asesores más cercanos de Volodimir Zelenski, ha dejado caer que pudo tratarse de un golpe interno ruso con el objetivo de debilitar a Putin.

Mykhailo Podolyak, asesor presidencial de Zelenski, dijo que servicio secreto ruso FSB y las organizaciones militares privadas están en desacuerdo con el Ministerio de Defensa y están tratando de socavar la credibilidad de la cúpula militar rusa.

"FSB/PMC tratan de eliminar el liderazgo del Ministerio de Defensa/GHQ... ¿No es obvio quién hizo una explosión? El camión llegó de la RF (Federación Rusa)", dijo Podolyak en una publicación en Twitter.

Una fuente diplomática occidental, citada por el Daily Mail, agregó que el ataque al puente podría haber sido encargado desde dentro del establishment ruso para debilitar a Putin y desencadenar su derrocamiento.

"Podría ser el SBU (servicio secreto ucraniano), pero también podría ser la primera señal importante de un intento dentro de Rusia para incapacitar al 'zar' del Kremlin", dijo la fuente.

Putin teme un golpe

Estos rumores se unen a otras informaciones que apuntan a que el propio Putin está cada vez más temeroso de que en efecto, alguien esté tramando un golpe de estado para derrocarle.

Agentes de inteligencia de Kiev han filtrado a los medios locales informes no verificados de que la temible unidad ODON de la Guardia Nacional Rusa de Putin había comenzado a reunir y arrestar a otros soldados, informa The Sun.

Los medios rusos no han informado de nada de esto, pero los espías de Kiev afirman que "todas las unidades militares en el perímetro de Moscú han sido puestas en alerta máxima".

Los informes ucranianos sobre la entrada de los guardias ODON en Moscú podrían ser nuevos intentos de sembrar la división entre la élite gobernante de Putin y los altos mandos militares.

Las tropas de ODON, oficialmente denominadas División de Propósito Operativo Separado, son una división de seguridad interna de la Guardia Nacional Rusa. Esta unidad especial de respuesta rápida está compuesta por alrededor de 18.000 hombres y está encabezada por el general de división Nikolai Kuznetsov.

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