Carlos III aboga por la austeridad: primeros detalles de su futura coronación

El rey Carlos III de Inglaterra, tras el féretro con los restos de su madre, la reina Isabel II, en Londres.
El rey Carlos III de Inglaterra.
TOLGA AKMEN / EFE
El rey Carlos III de Inglaterra, tras el féretro con los restos de su madre, la reina Isabel II, en Londres.

"No hay ninguna prisa y antes hay mucha planificación por hacer, pero acabará siendo en mayo o junio, dependiendo de lo que vaya ocurriendo en el mundo". Así hablaba recientemente el periódico The Sun sobre la Operación Golden Orb para 2023, el nombre con el se conocen los planes para la coronación de Carlos III de Inglaterra, de la que ahora, además, se van conociendo más detalles.

Y casi todos siguen los mismos parámetros que el nuevo monarca está aplicando dentro de la familia real británica: la austeridad como máxima. Dicha modernización de la monarquía será algo, según las últimas publicaciones hechas por el periódico The Mail on Sunday, constatable en la ceremonia que se llevará a cabo el año que viene.

Entre otras cosas porque, para quien no viviese la de Isabel II hace aproximadamente 70 años, le va a parecer bastante alejado de lo que se presupone una coronación. Así, mientras que la de la difunta reina fue pionera (dispuso que se televisara en todo el país) al congregar a cerca de 8.000 personas dentro de la abadía de Westminster durante tres horas, algo que a su vez se inspiraba en las de su padre, Jorge VI, la de su hijo promete ser muy diferente.

Según asegura el citado medio, Carlos III quiere que el pueblo observe que el tono de su reinado será el de la moderación, la simplificación, la mesura y la modernización. Y para ello reducirá las tres horas a algo menos de una y los invitados a una cifra que ronde las 2.000 personas, eliminando, o eso atestiguan, a una gran parte de los parlamentarios, así como tendrá un corte de vestimenta más relajado.

Fuentes cercanas al duque de Norfolk, quien como conde mariscal es el encargado de dirigir la coronación (aunque se sabe que el príncipe de Gales, Guillermo, también está ayudando), han asegurado que lo que se le ha encargado es simplificar al máximo la ceremonia, haciéndola al mismo tiempo corta, pero aumentando el componente religioso y de diversidad cultural.

"El rey ha reducido mucho la duración de la coronación en reconocimiento a los cambios que el mundo ha experimentado en los últimos 70 años", han dicho las fuentes, aunque se mantendrán algunos momentos clave como la unción del soberano o la utilización del Gold State Coach (el Carruaje Estatal de Oro) de 1762, renovado para el pasado Jubileo de Platino de Isabel II. Lo que casi seguro no sucederá es la presentación del oro al monarca, en la que el Lord Gran Chambelán, a´si lo hizo en 1953, coloca delante del soberano un lingote.

Sobre los cambios de vestuario que la monarca hizo en el día de su coronación, las fuentes añaden que "es poco probable que el rey Carlos III haga lo mismo" puesto que "el lenguaje se adaptará para que sea comprensible para una audiencia que es más moderna". Por último, se espera que las sillas de terciopelo confeccionadas ad hoc para la ceremonia de hace 70 años den paso a asientos estándar para los invitados.

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