Cuatro mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas solo en septiembre, mes en el que también quedaron huérfanos dos menores de edad a causa de la violencia machista. Se eleva así a 34 el número de víctimas de violencia de género en España en lo que llevamos de año, y a 1.164 desde 2003, cuando se creó la serie histórica. 

Son los datos provisionales relativos al mes de septiembre que ha presentado este lunes la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, desde el Ministerio de Igualdad. El total de víctimas anuales supera ya la treintena en 2022, después de que se haya confirmado el asesinato de seis mujeres: una de ellas en el mes de marzo en Málaga, otra de agosto en Madrid; y las cuatro restantes pertenecen a los casos de Zaragoza, Gerona, Alicante y Palencia que trascendieron hace unas semanas.

Las nuevas víctimas confirmadas dejan a cuatro menores huérfanos por violencia de género, lo que dispara la cifra anual a 24 niños y niñas; a 361 huérfanos desde 2013, cuando se empezaron a contabilizar. La cifra total de menores asesinados por violencia machista ha sido de una en todo el año; 47 desde 2013.

Igualdad recibe 573 millones de los presupuestos y destina una partida récord a la lucha contra la violencia machista

Comparando este mes con el mismo periodo del año pasado, el número de mujeres asesinadas se ha duplicado (de 2 mujeres asesinadas en septiembre de 2021, a las 4 que lo fueron este mes). Y, respecto al mes de agosto desde este mismo año, Igualdad ha tenido que lamentar una víctima más. 

Más consultas al 016

En cuanto a las llamadas pertinentes al servicio 016 de atención a las víctimas, se ha registrado un incremento significativo respecto a septiembre del año pasado: la Delegación recibió 9.086 llamadas, frente a las 7.362 recibidas en el mismo mes de 2021. Desde la puesta en marcha del servicio (en 2007), se han efectuado un total de 1,1 millones de llamadas. Cabe destacar que nueve de cada diez llamadas son por violencia machista, pese a que el departamento de Irene Montero ya ofrece atención por todos los tipos de violencia contra las mujeres. 

Igualmente crecieron las consultas al servicio online del 016, que recibió 136 mensajes (siete más que en 2021, y 16 más que en agosto de 2022)

Rosell ha querido señalar una "novedad" de la Delegación del Gobierno, que es la puesta en marcha de un chat online, puesto en funcionamiento desde el 14 de septiembre para ofrecer un nuevo canal de comunicación a través de su página web. 

"Siempre hay mujeres que, porque comparten el móvil o porque no tienen disponibilidad de datos o de red sin cable" no pueden pedir ayuda mediante los otros canales, según ha destacado Rosell, incidiendo en que con este nuevo medio de petición se asegura la asistencia de muchas mujeres. "Llevamos 16 días de análisis y ya se han recibido 239 consultas", ha detallado.  

La ley del 'solo sí es sí' contra el "terror sexual"

Preguntada por los gritos machistas proferidos por alumnos del colegio mayor Elías Ahuja la semana pasada, la delegada del Gobierno ha calificado el suceso de "terror sexual". "Consideramos esos gritos como un claro caso de terrorismo sexual que pretende disciplinar a las mujeres no solo individualmente, sino colectivamente", aseveró, recordando que, si los hechos hubiesen ocurrido esta semana, tras la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí'el viernes 7 de octubre, los estudiantes podrían haber sido condenados a trabajos para la comunidad o a arrestos domiciliarios.

Si alguna de las afectadas hubiera denunciado (y todavía puede hacerlo de aquí a seis meses) la nueva ley de libertad sexual contempla penas "leves" de trabajos en beneficio de la comunidad, arresto domiciliario de hasta un mes o una multa adaptada a su situación económico, tal y como consta en el artículo 73 de la norma. 

Así, Rosell ha querido aprovechar para subrayar la importancia de la educación sexual en todos los ámbitos educativos -medida contemplada también en la ley del 'sí es sí'-, como vía para evitar este tipo de comportamientos en los jóvenes. 

"Respecto a las respuestas de ellas, no hay que responsabilizarlas, pero son la mejor muestra de que el terror sexual funciona, porque lo han normalizado", ha apuntado, equiparándolo a la percepción de algunas víctimas de violencia de género que ni son conscientes de que lo son durante mucho tiempo.