Animaleros

A fondo

¿Qué hacer si encontramos un animal doméstico? Pasos a seguir, legislación y recursos para actuar correctamente

Gato en la calle.
Misael Silvera / Unsplash

A diario, a través de las redes sociales, aparecen mensajes de particulares, que no asociaciones u organismos profesionales, alertando de que se han encontrado un perro, un gato, un hurón o un agapornis, entre otras especies animales domésticas, y piden ayuda para encontrar al dueño o adopción definitiva. En algunos casos, estos mensajes se publican incluso antes de verificar si el animal porta el microchip, en el caso más frecuente de perros y gatos. Nadie duda de las buenas intenciones pero cabe señalar que existe un protocolo a la hora de actuar cuya función es garantizar el bienestar del animal, el registro de un posible delito y favorecer, en la medida de lo posible, el reencuentro entre el tutor legal y la mascota perdida.

Si se trata de un animal con chapa identificativa y un teléfono de contacto, y por supuesto, el animal doméstico es dócil y se puede manipular sin riesgo, podemos llamar directamente y con mucha suerte el extravío ocasional se resuelve de forma casi inmediata y sin tener que tomar otras medidas. El problema surge cuando se trata de una mascota sin collar con placa identificativa o anilla, en el caso de las aves, o una camada recién nacida o de pocos días en un contenedor. Es, para estos casos, en los que existen algunos pasos a seguir que por desconocimiento se pueden pasar por alto y alargan, y entorpecen, el reencuentro con su tutor legal, (si no se trata de un abandono, que recordamos que es un delito), o el proceso mediante el cual el animal se ponga en adopción, bien a terceros o para que la persona que lo ha encontrado lo registre a su nombre si es la intención.

Llamar al teléfono de emergencias 112

Puede que este sea el paso más necesario y que más se omita. David Dorado Rivera, Policía Municipal de Alcorcón, graduado en Criminología, máster en Perfilación Criminal y Análisis de la Conducta y miembro del grupo de trabajo Prevención y erradicación del maltrato animal del Colegio Profesional de Criminología de la Comunidad de Madrid (CPCM), nos aclara que se debería llamar siempre al teléfono de emergencias 112 para que deriven la llamada al servicio público competente, ya sea a alguna de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o a un servicio de recogida de animales. "En el caso expuesto de que alguien se encuentre una camada en un contenedor, sin ningún género de duda hay que llamar al 112 informando de este hecho y que se persone alguna Fuerza y Cuerpo de Seguridad para hacerse cargo tanto de los animales como de la investigación de los hechos. Si por cualquier motivo no acudieran, siempre se podrán hacer las reclamaciones oportunas a través del registro de llamadas del propio 112", especifica.

El abandono de animales domésticos es un delito penal recogido en el artículo 337 bis, además de una infracción administrativa en numerosas comunidades autónomas y sus propias leyes de protección animal. "Por lo tanto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deben comprobar y actuar ante un posible ilícito penal o una infracción administrativa", insiste David, quien también tiene un máster en Intervención Criminológica y Victimológica.

Una vez avisada alguna de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policías Locales - Municipales, Policías Autonómicas, Policía Nacional o Guardia Civil), y que esta se persone, comprobarán si nos encontramos ante un animal extraviado o quizá haya indicios de un delito o una infracción administrativa y pueden iniciar las gestiones pertinentes según sea un caso u otro. Si el animal encontrado está registrado pueden ayudarnos a localizar al tutor legal, y si se encuentra herido o carece de microchip, facilitarán el contacto con el servicio municipal de recogida de animales y que reciba la atención veterinaria necesaria si así lo requiriese. De la misma manera, y en los municipios donde se cuenta con el servicio reglado de control y asistencia de colonias felinas, pueden indagar si el gato encontrado es miembro reconocido de dicha colonia y cuenta con la protección de la asociación que la gestiona con licencia municipal.

Perro abandonado en una calle céntrica de Sevilla.
Europa Press/Archivo

En el estudio de abandono y adopción que publica anualmente Fundación Affinity, los datos extraídos del año 2021 señalan que un 19% de los perros y solo un 4% de los gatos fueron devueltos a su tutor o responsable legal.

Acudir a una clínica u hospital veterinario

En ocasiones, las autoridades locales no pueden personarse por numerosas razones, y se apela a la colaboración ciudadana. Si este fuera el caso, y siempre que "el animal doméstico en cuestión lo permita y tenga un carácter dócil, se pueda realizar el traslado con seguridad, no suponga un peligro para el propio animal o las personas que están rescatando", nos matiza David, podemos ser nosotros los que transportemos al animal recién encontrado a una clínica veterinaria, donde podrán comprobar si dispone del microchip o de anilla identificativa y en general, del estado de salud del animal. 

Llegados a este punto, se abren tres vías de actuación: el profesional en salud animal localiza datos de contacto del tutor legal del animal y se comunica con él. Si los datos son incorrectos, o no responden, el veterinario iniciará su propio protocolo interno que puede pasar por llamar al Colegio Oficial de Veterinarios para buscar una actualización de los datos de registro o, si esto resultara inútil y el animal carece de microchip u otro método de identificación, llamará al Centro de Protección Animal de su provincia para que acudan a recogerlo. 

En cualquier situación, el animal debe estar custodiado por un organismo competente y no se recomienda que nos lo llevemos a casa. Algo que sin duda queremos hacer de toda buena fe, pero con lo que podemos estar entorpeciendo un desenlace feliz o la investigación e intervención por parte de las autoridades si ese animal encontrado proviene de un hurto o de una situación de maltrato y desamparo. Solo por determinadas causas, que valorarán la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) o las autoridades, podrá ejercerse de casa de acogida particular y que el animal no se derive a un servicio de recogida de animales, sea este una perrera municipal, una protectora o un albergue local.

Aun cuando el animal doméstico encontrado no disponga de microchip o registro, cabe señalar que puede seguir teniendo un tutor legal y que se encuentre extraviado, no abandonado, por lo que no tenemos ningún derecho de decisión sobre el perro, el gato, el hurón o cualquiera sea su especie doméstica. Su tutor puede demostrar que ese animal es suyo mediante fotografías, documentos u otros medios, y será competencia de la autoridad determinar las consecuencias de que no lo tenga identificado legalmente, si se percibieran señales de maltrato o desamparo y también de que no haya tomado las medidas adecuadas para su escapada o extravío. 

Llevándonos ese animal a casa sin dar aviso o poniendo anuncios inmediatos en las redes sociales buscando una casa de acogida o una adopción, podemos estar cometiendo un delito, que David Dorado nos aclara: "si una persona se encuentra un animal doméstico y se lo apropia teniendo un legítimo tutor, dependiendo de la manera en la que lleve a cabo esta apropiación, podríamos estar ante varios tipos penales como el de apropiación indebida, hurto o robo en algunas de sus variantes, ya sea con fuerza en las cosas o violencia o intimidación hacia las personas".

El animal llega a una perrera municipal o protectora local

Si estuviéramos ante la particularidad de que nos dejan hacemos cargo de forma temporal del animal doméstico encontrado como casa de acogida, se debe iniciar entonces el proceso de difusión de la noticia: crear carteles con imagen nítida del animal e información relevante, y usar la difusión que permiten las redes sociales para dar a conocer su hallazgo, rescate y acogida temporal, conscientes de que desde la clínica veterinaria o la autoridad competente podrán comunicarnos que ha aparecido el tutor legal y que debemos devolverlo. 

Existe un plazo de tiempo, que compete a cada Administración local, durante el cual el tutor o responsable tiene derecho a reclamar a su animal extraviado o robado. En el caso de Madrid son cinco días, y una vez superado ese plazo y si el responsable legal no lo reclama por las vías adecuadas, pasará a la condición de animal abandonado, momento en el que podrá ser declarado como apto para la adopción. En el caso del ayuntamiento de Avilés, por poner otro ejemplo, el tiempo se reduce a 48 horas para que el tutor responsable denuncie ante la autoridad el extravío de su mascota, o esta pasará a la condición de abandono o renuncia voluntaria.

En el caso de que el animal encontrado haya sido derivado a un servicio de recogida y nos queramos hacer responsables de él, por apego tras su hallazgo, habrá que esperar a que acabe el plazo legal para que su tutor lo reclame y que el profesional veterinario del centro donde se encuentra estime que está sano para incorporarse al proceso de adopción. Si ha habido una implicación personal de seguimiento para conocer su estado y consta que hemos realizado el proceso apropiado tras su rescate y que recoge este artículo, es probable que los responsables del centro prioricen nuestra solicitud de adopción al entender que el interés y el compromiso hacia el animal son genuinos.

En conclusión, el abandono de animales es un grave problema en España que exige medidas en consecuencia, y a su vez esto propicia que nos encontremos a esos animales vagabundeando por las calles y queramos actuar con muy buenas intenciones. Pero si se trata de una situación que proviene de un hecho delictivo, cualquier modificación de la escena puede hacer inviable una investigación posterior. 

El policía municipal David Dorado sugiere que "al igual que en los casos de accidentes de tráfico existe la figura o el protocolo PAS (proteger, avisar, socorrer) yo recomendaría aplicar este protocolo también en los casos o las incidencias con animales domésticos. En mi opinión, lo correcto es que acuda siempre alguien de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y valore el tipo de intervención más conveniente, movilizando los recursos que estime oportuno en cada caso". 

Como colofón final, David, quien también es miembro de INTERcids, la organización de operadores jurídicos por los animales y colaborador de la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, propone como medida preventiva "un registro nacional de todos los animales domésticos mediante microchip y anillado dependiendo del caso, y que este registro incluya una muestra de ADN del propio animal. Con esto se evitaría que aparezcan animales abandonados, malheridos o muertos y no se pueda comprobar a quién pertenecen porque les han sido arrancados los microchips o quitado las anillas. Esta medida facilitaría las investigaciones policiales y se evitarían muchos abandonos y muertes", concluye.

Divulgadora

Empecé Antropología Social y Cultural, tengo el certificado profesional del curso de técnica en gestión medioambiental, el curso “The Truth about Dogs and Cats” de la universidad de Edimburgo y el curso “Capacitación social en educación canina, tenencia responsable y gestión del bienestar animal” de la UNED. Colaboro escribiendo sobre animales en '20minutos', 'Etología Canina' y para la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos. He criado con responsabilidad gatos y perros, he sido asistente de tiendas de animales y auxiliar de peluquería canina y felina y me he dedicado a la gestión, atención y mantenimiento de especies animales e instalaciones en núcleos zoológicos.

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