Rocío Carrasco se deshace, tras años de intentos y una sustancial rebaja de precio, del último legado inmobiliario de Rocío Jurado

Nuevos movimientos respecto a la herencia de Rocío Jurado, de actualidad tras emitirse en Telecinco En el nombre de Rocío, la docuserie que repasa la vida de 'la más grande'.

La artista, que dejó por escrito que su hija mayor, Rocío Carrasco, era su heredera universal, dejó en herencia varios inmuebles, los derechos de sus trabajos artísticos, muchos de sus enseres personales y dinero, entre otras cosas.

Todo se repartió entre la familia, provocando un verdadero cisma en el seno de los Mohedano que, años después, se ha ido revelando, ya sea por una de las partes o por la otra. 

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En lo que concierne a Rocío Carrasco, y según desvela este miércoles Semana, la empresaria se ha ido deshaciendo de sus propiedades. Y, recientemente, lo ha hecho de la última que le quedaba de su madre.

Se trata de la finca El Adminstrador, una propiedad en la que la artista pasó sus años más felices de su matrimonio con Pedro Carrasco, pero que ahora, tras un progresivo abandono, ha quedado reducida prácticamente a ruinas.

Según la información que da la revista, desde hace unos meses su propietario ya no es Rocío Carrasco, ya que esta la ha conseguido vender tras años de intentos frustrados -desde 2016- y una sustancial rebaja de su precio de venta inicial, que era 2 millones de euros.

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Según detalla Semana, se bajó el precio a 1,2 millones, pero no se llegaba a cerrar ningún acuerdo con los interesados. Acuerdo que llegó con la empresa NIVEL 29 S. L. y que se cerró el 28 de enero de este mismo año, con un precio final que está entre los 600.000 y los 800.000 euros. Es decir, han tenido que pasar seis años para completar la venta.

El Administrador se trata de una finca de casi 400.000 metros cuadrados que alberga, además, un edificio que era un cortijo andaluz de casi 1.500 metros cuadrados de superficie, con dos plantas. Además, cuenta con viñedos y una bodega propia.