Miguel Ángel Aguilar Cronista parlamentario
OPINIÓN

Vuelta a las andadas

Sánchez anuncia un nuevo paquete de medidas contra el encarecimiento de la energía
Sánchez, en su intervención en el Congreso
Europa Press
Sánchez anuncia un nuevo paquete de medidas contra el encarecimiento de la energía
¿PREGUNTAR OFENDE? por Miguel Ángel Aguilar

En los toros el sobrero solo se lidia a petición del público y en el Congreso de los Diputados las comparecencias sólo tienen lugar a petición propia o porque así lo marca el reglamento. Sucede que en cuanto en una Comisión un grupo parlamentario solicita la comparecencia de un ministro del Gobierno, el solicitado se apresura a registrar por su cuenta otra solicitud de comparecencia a la que suele darse curso simultáneamente para que no se diga.

Pero si nos limitamos al Pleno de la Cámara, conforme al artículo 203 del Reglamento, sólo los miembros del Gobierno pueden comparecer a petición propia para informar sobre un asunto determinado. Ese ha sido el caso del Pleno de ayer, convocado bajo el doble pretexto o, si se prefiere la expresión propia de la jerga periodística, la doble percha de dar cuenta de la reunión del Consejo Europeo del 7 de octubre, celebrado en Praga, e informar sobre las medidas económicas y sociales adoptadas por el Gobierno para dar respuesta a la crisis provocada por la guerra en Ucrania. 

La sesión iniciada a las 9 de la mañana ha sido interminable. Primero por la lectura durante más de una hora de la primera intervención del presidente Pedro Sánchez, quien confirmó que en política no hay abuelas y se adornó de manera reiterada hasta la saturación de todos los méritos, sin esperar a que nadie se los reconociera. Además, ni Úrsula, ni nadie, Sánchez dejó claro que él había sido el inventor de la pólvora o de la rabia; que él ha sido quien había encontrado la salida a la crisis, había puesto tope al precio del gas, había terminado con los precios abusivos de la electricidad, iba a asegurar el agua caliente y la calefacción para todos durante este invierno. 

Sánchez se adornó de manera reiterada hasta la saturación en todos los méritos

El desarrollo de estas sesiones está pautado de manera insufrible con las intervenciones de todos los portavoces de los grupos parlamentarios, que podrían ser seis –PP, Vox, UP, ERC, PNV y el PSOE de postre– pero acaban subdividiéndose de manera que cada diputado se erige en portavoz de sí mismo hasta sumar más de veinte. A cada uno se le concede un turno y otro más para replicar a la réplica que les hubiera dado el presidente del Gobierno. 

Sánchez ensayó primero atenerse a los cánones de la tauromaquia salmantina pero no pudo contenerse y acabó con toda suerte de adornos exuberante propios de la escuela sevillana. En el primer turno, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quiso responder a los excesos dialécticos del presidente, pero le faltó contención para ahorrarse descalificaciones, que nada añaden, y concisión para ganar en eficacia y evitar dispersiones.

Tuvo un buen detalle Santiago Abascal, de Vox, a propósito de los descorbatados, resaltando que ese proceder, lejos de aproximar a los diputados al pueblo, distancia a sus señorías mientras los ujieres deban mantenerse rigurosamente uniformados. La mejor intervención de la mañana estuvo a cargo de Aitor Esteban, portavoz del PNV, para quien el Pleno carecía de sentido. Primero, porque el Consejo Europeo de Praga tenía carácter informal y, en consecuencia, no dio lugar a ningún acuerdo, y segundo, porque sobre las medidas económicas y sociales adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis ya ha informado el Gobierno hasta la saciedad y, además, está en vísperas de volver a hacerlo a propósito de los Presupuestos Generales del Estado. 

Una vez más, se cumplió el principio de que por sus aplausos los conoceréis y comprobamos que cómo siempre se aplauden con mayor entusiasmo las mayores vilezas. En ese sentido, el nuevo portavoz del grupo parlamentario socialista, Patxi López, utilizó todos los recursos mitineros y faltones para galvanizar a los suyos, sin dejar de arrogarse todos los méritos y negarse a reconocer a ninguna otra formación política fuera del PSOE aportación alguna en el último siglo y medio de la historia de España. Nadie diría que en unos días PSOE y PP acordarán la renovación pendiente del CGPJ y del TC. Veremos. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento