Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Angela Lansbury, actriz más que estrella

Historia e inspiración de una bruja novata

Angela Lansbury con su primera escoba en 'La bruja novata'
Angela Lansbury con su primera escoba en 'La bruja novata'
Disney
Angela Lansbury con su primera escoba en 'La bruja novata'

"Aunque sea por una sola vez en tu vida, tienes que creer en algo". Y creyó. Y la magia se hizo realidad. El maestro de la mentira Emelius Brownw había aprendido el secreto de la bruja principiante Eglantine Price: la ilusión de confiar en que puede suceder. Incluso que con tus actos podrás cambiar el mundo. 

De eso va la historia de La Bruja Novata que, con su cama voladora y unos nazis asustados a golpe de hechizo, supuso uno de los grandes éxitos emocionales de la historia del cine del siglo XX. Siempre, eso sí, a la sombra de Mary Poppins. No es malo, hay sombras que cobijan e inspiran. De hecho, esta película de 1971 se produjo con ayuda del éxito de la niñera voladora. Disney había comprado hace tiempo los derechos de los libros de Mary Norton por si no salía el proyecto 'supercalifragilisticoexpialidoso' y fueron aprovechados en una especie de secuela que no era secuela.

Las dos películas, ambas dirigidas por Robert Stevenson, se entremezclan en el recuerdo. Tanto que en el regreso cinematográfico de Poppins en 2018 se contó con el sorpresivo cameo de Angela Lansbury, como golpe emocional final. No salía en el filme original, pero era la querida protagonista de La bruja novata. Aunque, en realidad, la aparición de la anciana Lansbury representaba mucho más: nunca fue una diva de Hollywood, siempre ha sido una maestra del oficio de actriz. Y ahí estaba demostrándolo, en una película que ni siquiera era la suya, despidiéndose de varias generaciones que crecieron con su interpretación.

Angela Lansbury en 'El Regreso de Mary Poppins'
Angela Lansbury en 'El Regreso de Mary Poppins'
Disney

El día que Angela Lansbury aceptó el papel de Jessica Fletcher en 'Se ha escrito un crimen' sabía que el poder de visibilidad de la tele podía nublar todo lo demás. En algunas entrevistas, bromeó con que aceptó el papel porque las series estaban mucho mejor pagadas que el teatro y necesitaba descansar de Broadway. El detalle que desconocía es que la producción sería tal fenómeno que duraría doce temporadas, entre 1984 y 1996, hasta que llegó otro mito, Friends, y la audiencia se percató de que tocaba volver al hogar de una pandilla de amigos tras años desenmascarando demasiados asesinatos.

La capacidad interpretativa de Lansbury fue perfecta para encarnar a una querible Fletcher. Cuatro décadas después, las aventuras de la escritora que se metía en todo se siguen repitiendo con éxito en canales de medio planeta. Un personaje complicado por repelente, que Lansbury humanizó hasta convertirlo en una intuitiva mujer que representa a esa entrañable tía-abuela habitual en cada familia: responsable, cándida, cotilla y capaz de ridiculizar a la propia policía.

Lansbury lograba una emocionante cercanía con el espectador. También cuando los personajes no eran empáticos. Su forma de trabajar durante sus 75 años de carrera ha terminado teniendo mucho en común con la metáfora de La bruja novata. Confiar hasta que parezca fácil lo difícil. 

Borja Terán
Periodista

Licenciado en Periodismo. Máster en Realización y Diseño de Formatos y Programas de Televisión por el Instituto RTVE. Su trayectoria ha crecido en la divulgación y la reflexión sobre la cultura audiovisual como retrato de la sociedad en los diarios 20 minutos, La Información y Cinemanía y en programas de radio como ‘Julia en la Onda’ de Onda Cero y 'Gente Despierta' de RNE. También ha trabajado en ‘La hora de La 1' y 'Culturas 2' de TVE, entre otros. Colabora con diferentes universidades y es autor del libro 'Tele: los 99 ingredientes de la televisión que deja huella'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento