Requisitos para solicitar la tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad
- En la mayoría de regiones se requiere el 33% de grado de discapacidad, lo que provoca reducción de movilidad.
- La tarjeta europea de discapacidad, qué es y cuándo entra en vigor.
En todas las ciudades existen plazas de aparcamientos que están reservadas para los vehículos de las personas discapacitadas, por lo que solamente se puede aparcar en ellas si se dispone de la correspondiente de estacionamiento para discapacitados.
Sin embargo, este documento no está disponible para todas las personas que presenten algún tipo de discapacidad, sino que se deben cumplir unos requisitos y seguir los pasos para su solicitud, algo que está regulado por cada una de las comunidades autónomas.
Requisitos para pedir la tarjeta de aparcamiento
Aunque cada región se hace cargo de regular las tarjetas de estacionamiento, lo cierto es que hay unas normas generales que se aprobaron mediante la Recomendación del Consejo del 4 de junio de 1998, donde se establece la creación de esta tarjeta y algunas normas básicas para regularla.
La principal norma para entregar esta tarjeta a las personas con algún tipo de discapacidad es que tengan movilidad reducida, por lo que el aparcamiento en estas zonas supone una ayuda a la hora de fomentar su movilidad por las ciudades.
Por ejemplo, en el caso de la Junta de Andalucía, se debe tener reconocido un 33% o más de discapacidad, además de alguna de las siguientes circunstancias:
- Ser usuario/a de silla de ruedas.
- Dependencia absoluta de dos bastones para deambular.
- Presentar conductas agresivas o molestas de difícil control, a causa de graves deficiencias intelectuales.
- Tener reconocida una deficiencia visual que implique un grado de las limitaciones en la actividad igual o superior al 65%.
- Ser menor de tres años y presentar una discapacidad grave/muy grave.
En el mismo sentido, con normas muy parecidas a las anteriores, se reconoce el derecho a poseer esta tarjeta en Madrid, donde también se menciona a las personas con dificultad de movilidad, así como a las que tengan un grado de discapacidad o una deficiencia visual determinada.
En la mayor parte de las comunidades autónomas estos requisitos se piden en igual medida, variando en algunos casos específicos. Lo mejor es consultar en la consejería encargada de cada comunidad o, incluso, de manera más específica en las webs oficiales de los Ayuntamientos de cada ciudad.