Los 'comuns' aprovechan los recelos entre Illa y Aragonès para postularse como aliado clave del nuevo Govern

  • La portavoz 'morada' Jéssica Albiach se reunió el viernes, antes que el líder del PSC, con el 'president'.
  • Los 'comuns' insisten a Aragonès para que busque acuerdos estables y ERC insiste en pedir apoyo a Junts.
La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, escuchando el discurso del president catalán, Pere Aragonès (ERC) este martes en el Parlament. .
La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, escucha un discurso del president catalán, Pere Aragonès (ERC) en el Parlament.
ACN
La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, escuchando el discurso del president catalán, Pere Aragonès (ERC) este martes en el Parlament. .

El reposicionamiento de todas las piezas del tablero político catalán después de la salida de Junts del Gobierno continúa y todos los ojos están puestos en dos fuerzas: el PSC, por una parte, y Catalunya En Comú, por otra. Ambos partidos se presentan como los posibles socios del president de la Generalitat, Pere Aragonés, para aprobar tanto los próximos Presupuestos como algunas de las leyes y decretos en los años que quedan de legislatura. Los socialistas y ERC no descartan entenderse en cuestiones puntuales, pero mantienen fuertes recelos mutuos. Y eso deja a los comuns como la fuera con la que Aragonès tiene más sencillo llegar a acuerdos y otorga a los de Ada Colau un importante poder negociador.

Buena muestra de la importancia que ha ganado Catalunya en Comú en este nuevo escenario tras la reorganización del Govern es que su portavoz en el Parlament, Jéssica Albiach, ha sido la primera dirigente política con la que se ha reunido Aragonès para explorar nuevas alianzas. Lo hizo el pasado viernes, como adelantó El Periódico, y aunque de esa cita no salió ningún acuerdo concreto, sí sirvió para que los comuns aprovecharan su nueva posición de fuerza y apelaran a la necesidad de que ERC llegue a acuerdos estables para que la legislatura tenga futuro, habida cuenta de que los republicanos solo tienen 33 de los 135 escaños del Parlament.

La primera prueba de la fuerza con la que cuenta el nuevo Govern en solitario de ERC serán los Presupuestos, que los republicanos quieren que reciban el apoyo de un Junts que ya ha dicho que no tiene intención de aprobarlos porque entiende que Aragonès no cuenta ya con la confianza del Parlament. El president, si Junts no cambia de idea, tiene dos opciones: o prorrogar las actuales cuentas o abrirse a nuevos apoyos. Y ahí las únicas dos opciones viables son el PSC y Catalunya en Comú, que le darían una cómoda mayoría para sacar adelante los Presupuestos.

De inicio, ERC quiere evitar a toda costa un pacto con los socialistas, aunque lo cierto es que Aragonès no ha cerrado la puerta por completo a esta posibilidad. "Ya veremos cuáles son los escenarios que se abren si Junts no quiere dar apoyo, iremos paso a paso", planteó hace unos días el president. Y el acuerdo con los comuns es el que más sencillo parece; aunque los 8 diputados morados no darían la mayoría a ERC en el Parlament, lo cierto es que sí le permitirían acercarse al PSC y escenificar ante el electorado independentista que no se está pactando únicamente con una fuerza contraria al derecho a decidir.

Catalunya en Comú, no obstante, no quiere que el Govern dé su apoyo por asegurado, entre otras cosas para mantener una posición de fuerza que le permita introducir sus demandas en la negociación y arrastrar a ERC lejos de la influencia conservadora de Junts. Por ello, hace unos días la portavoz Albiach aseguraba que el nuevo Ejecutivo de Aragonès "nace muerto" porque "ERC sigue pensando que se puede gobernar Catalunya con 33 escaños", y afirmaba que la "única manera de evitar elecciones es generar un bloque estable de legislatura". 

En esa línea, este viernes los comuns trasladaron a Aragonès que una prórroga presupuestaria es inaceptable para ellos y se abrieron a negociar las cuentas. El apoyo clave para estos Presupuestos es el del PSC, pero los morados quieren aprovechar al máximo su nueva influencia, y de ahí que estén ejerciendo la presión desde todos los frentes: este mismo viernes, de hecho, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, afirmó que el Govern catalán está en "una minoría demasiado minoritaria" e instó a Aragonès a ser consciente de la situación y a "dialogar mucho".

Los vasos comunicantes con Madrid

Las maniobras de los partidos en Cataluña, no obstante, no solo tienen que ver con lo que ocurra en esa comunidad, sino que pueden influir -y ser influidas- por el escenario político nacional. En el Congreso, el Gobierno está comenzando a negociar con sus aliados los Presupuestos Generales del Estado. Y, para posicionarse de cara a esas conversaciones, ERC -y también partidos como el PNV y EH Bildu- ha endurecido en los últimos días el tono contra el Ejecutivo con la intención, como los comuns en Cataluña, de introducir con más fuerza sus demandas en la negociación.

Este jueves, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, empleó un tono sensiblemente más bronco que el que utiliza habitualmente contra el Gobierno. Además de querer tomar posiciones para las cuentas, ese endurecimiento del tono se produce en un momento en el que los republicanos necesitan destacar su perfil propio y reforzar su discurso más soberanista para evitar acercarse al PSC a escasos meses de las elecciones municipales y, así, taponar eventuales fugas hacia Junts. Pero los republicanos y el Gobierno central, pese a sus choques dialécticos, saben que se necesitan. Y ahora no solo en Madrid: también en Barcelona.

Daniel Ríos
Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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