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Podemos desliza que el PSOE está "forzando" el retraso de la ley trans y se cierra en banda a renegociar la autodeterminación de género

La coportavoz de Podemos, Alejandra Jacinto.
EFE

Nuevo frente en ciernes dentro del Gobierno de coalición. Este martes, la Mesa del Congreso de los Diputados decidirá si se amplía de nuevo el plazo para presentar enmiendas a la ley trans, lo que pospondría al menos una semana su tramitación parlamentaria. Y este lunes, Podemos mostró su "preocupación" porque considera que el PSOE podría estar maniobrando para "forzar" un retraso en la tramitación de esta norma y para reabrir el debate sobre la autodeterminación de género, la clave de una ley que permitirá a las personas trans que se reconozca legalmente su identidad de género con su declaración expresa y sin la necesidad de prueba psicológica y médica.

Este asunto, el de la autodeterminación de género, fue el que el año pasado retrasó la aprobación de la ley trans en el Consejo de Ministros por las profundas diferencias que suscita entre PSOE y Unidas Podemos y en el movimiento feminista en general. Los morados y, por extensión, el Ministerio de Igualdad, apuestan por que la ley permita el reconocimiento legal de la identidad de género de una persona solo con su declaración, aunque también cumpliendo ciertos requisitos para evitar un uso fraudulento de la norma. 

Los socialistas, no obstante, rechazan esta posibilidad y apuestan por que las personas trans deban aportar ciertas pruebas de que lo son de manera estable para cambiar legalmente su identidad de género. La gran defensora de esta posición durante su etapa en el Gobierno fue la exvicepresidenta Carmen Calvo, que defiende que elegir "el género sin más que la mera voluntad o el deseo" pone "en riesgo los criterios de identidad del resto de españoles", motivo por el cual mantuvo una pugna durante meses por esta cuestión con la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Finalmente, Unidas Podemos salió vencedor de este choque con el PSOE y el proyecto de ley trans que aprobó el Consejo de Ministros el pasado junio incluyó la autodeterminación de género. Pero los morados, según aseguró este lunes Jacinto, no descartan que los socialistas traten de reabrir esta negociación en el Congreso presentando enmiendas a la norma.

"Nos preocupa que, de forma sistemática, se esté produciendo la ampliación del plazo de enmiendas de este proyecto de ley, lo que puede suponer que no se apruebe antes de fin de año", planteó la portavoz de Podemos, que también mostró su temor a que "se ponga de nuevo en cuestión la autodeterminación de género". Si mañana se aprueba una nueva extensión del plazo de enmiendas sería la quinta vez que se hace en esta ley, muy lejos de lo que ha ocurrido con otros textos que sí han quedado bloqueados en el Congreso con más de medio centenar de ampliaciones del plazo de enmiendas.

Un procedimiento sencillo

El proyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros que se encuentra tramitándose en el Congreso establece que las personas trans que quieran modificar su sexo en el registro deberán solicitarlo por escrito y, en un plazo máximo de tres meses después, ratificar su decisión. No necesitarán ni que otra persona certifique su género ni aportar elementos probatorios que lo demuestren.

El texto pactado entre PSOE y Unidas Podemos, además, establece que el procedimiento para detectar cualquier posible fraude a la hora de hacer el cambio en el registro será el mismo que el que se utiliza en cualquier otra actuación, como un cambio de nombre. Después de la comparecencia de la persona trans solicitando la modificación, el funcionario emite el informe y puede paralizar el tramite como cualquier otro si considera que se comete fraude o es dudoso, algo que debe demostrar para suspenderlo definitivamente. Pero, tal y como exigía el Ministerio de Igualdad, no se establece un procedimiento especial para la revisión de estas solicitudes.

Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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