Sánchez y Feijóo buscarán desacreditarse en su segundo careo en el Senado sin empañar la negociación del CGPJ

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), en Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), en Moncloa.
Eduardo Parra (Europa Press)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), en Moncloa.

"Visto lo visto, igual hay un debate cada semana". La frase la pronunció una persona del equipo cercano a Pedro Sánchez a la salida del último careo que mantuvieron el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado hace poco más de un mes. En la Moncloa quedaron satisfechos -pese a que también en el PP se vieron vencedores- y por ello el jefe del Ejecutivo volvió a pedir una comparecencia en la Cámara Alta que se celebrará este martes. La intención de ambas partes es desacreditar el modelo económico del contrario y anteponer sus proyectos políticos para España, pero todo sin empañar la negociación que mantienen abierta en paralelo para tratar de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El presidente registró en el Senado la petición de comparecencia el pasado 4 de octubre con el fin de explicar "el alcance de las medidas económicas y fiscales adoptadas por el Gobierno", un fin similar que le llevó también a comparecer en el Congreso de los Diputados la semana pasada. Desde las filas socialistas se refieren a esa intervención para tratar una de sus máximas, de la que este martes Sánchez hará bandera: "El PP no tiene proyecto". "Se vio en el Congreso, el presidente estuvo una hora explicando sus medidas y Cuca Gamarra [portavoz del PP en la Cámara Baja] dedicó el primer minuto a hablar de Griñán, de indultos...", explican fuentes del PSOE.

La ausencia de proyecto del contrincante será también la herramienta de Feijóo durante su acotada intervención. Fuentes de Génova avanzan que en el debate de esta tarde, los españoles podrán ver a un Feijóo "preocupado por la situación económica, social e institucional de España, haciendo propuestas y demostrando tener un proyecto reformista, de presente y de futuro para España" y, por el contrario, presenciarán a un "Sánchez preocupado por Sánchez, sin ideas ni capacidad para enfrentar la crisis que sufre nuestro país".

En cambio, mientras en Moncloa aseguran que cumplirán con la temática del debate, en Génova revelan que, además de Presupuestos, aprovecharán para pedir explicaciones al presidente sobre temas que exceden del ámbito económico. Como son las declaraciones de Pere Aragonès en el que confiesa que pactó con Sánchez que el Gobierno no recurriría la sentencia que obliga a cumplir con el 25% de la enseñanza en castellano; la gestión de los fondos europeos o el nombramiento de la nueva presidenta del Consejo de Estado. 

Así, por un lado, el senador preguntará al presidente si existió o no "ese acuerdo de mesa camilla con el independentismo catalán para no aplicar la sentencia de un tribunal", como lo definió ayer el coordinador general del PP, Elías Bendodo, quien acusó a Aragonés y a Sánchez de mantenerse en el cargo mutuamente. "Tienen un pacto de supervivencia, pero aún más grave es que hayan pactado incumplir la ley. ¿Hasta dónde hay que llegar por mantenerse atornillado al sillón de la Moncloa?".

Por otro lado, tal y como advirtió Bendodo, "urge una explicación para despejar las sombras de dudas sobre la gestión de los fondos europeos y para aclarar su gestión", dado que "los pagos realizados hasta finales de agosto eran apenas del 19,7%". Por último, el PP pedirá explicaciones del nuevo nombramiento de Magdalena Valerio, como nueva presidenta del Consejo de Estado, lo que para el PP es un puesto a "dedazo". 

En palabras de Bendodo, "no hay semana que no arranque con un nuevo capítulo del asalto a las instituciones por parte de Sánchez; son tics autoritarios cuando uno se cree que el cortijo es suyo y puede hacer lo que le dé la gana. La democracia es más seria y noble, por lo que pedimos a Sánchez que tenga decoro y altura de Estado". Con estas cuestiones y sumando la temática del día, los populares dan por ganado el cara a cara. "Este debate está perdido para Sánchez porque sus PGE han caducado ya después de que otras instituciones económicas hayan rebajado la previsión de crecimiento y de que hasta los propios barones del PSOE copian nuestra política fiscal", sostienen fuentes autorizadas del partido.

El PP augura que Sánchez repetirá el tono bronco 

Pese al convencimiento de los socialistas de que "el PP no tiene alternativa", fuentes de Moncloa sostienen que el presidente tratará de contraponer los modelos de ambos partidos de "fiscalidad, respuesta a la crisis económica y de país". En cambio, en Génova recelan de este clima apaciguado. "Previsiblemente, volveremos a ver lo mismo que en los dos cara a cara anteriores en el Senado y que hemos visto en los últimos meses, aunque nos gustaría que Sánchez rectifique en su estrategia de insultar. Por nuestra parte, un insulto, una propuesta", valoran fuentes consultadas por 20minutos

Y es que si algo destacó del último cara a cara que se produjo en el Senado a comienzos del pasado mes de septiembre, fue el tono bronco del presidente contra el líder de la oposición. Ejemplo de ello fue la máxima que reiteró el presidente en varias ocasiones. "Insolvencia o mala fe", repitió el jefe del Ejecutivo desde el estrado mientras trataba de 'desmontar' a Feijóo.

El PP se quejó entonces de que el presidente estuvo dos horas "insultando" al líder de la oposición, aunque desde el PSOE creen que si Feijóo aspira a liderar "la cuarta economía de la zona euro debería exigírsele que sepa un poco más". Recuerdan en este punto cómo en su primer cara a cara en una sesión de control -que tuvo lugar el 7 de junio- el presidente del PP erró al confundir la prima de riesgo con los tipos de interés. "Eso es insolvencia", sentencian.

Está por ver si el presidente mantiene hoy la dureza del discurso, puesto que este debate llega en un momento diferente al de los dos anteriores. Esta vez, Sánchez y Feijóo parecen haber tejido una mínima relación de negociación para desbloquear la situación del CGPJ, tras la renuncia del presidente del órgano y también del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. Es su "último intento", como advirtieron los protagonistas de esta jornada en la Cámara Alta. Y el diálogo, tal y como remarcó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, "progresa adecuadamente" y estaría cerca de concretarse.

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