El proyecto de ley trans que se está tramitando en el Congreso sigue trayendo de cabeza al Gobierno. Y este jueves, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ahondó en la herida que existe entre las dos almas del Ejecutivo, la del PSOE y la de Unidas Podemos, al prometer por primera vez que, si gobierna, derogará una norma que considera "una frivolidad" y que "se toma a broma gran parte de los principios básicos de la dignidad humana".

Se trata de la primera vez que el PP carga con tanta claridad sobre la ley trans, ya que, hasta ahora, los populares se habían centrado en oponerse a que el proyecto se tramitara por el procedimiento de urgencia en el Congreso, aunque también han presentado una enmienda a la totalidad a la norma en la que se defiende que "el cambio de sexo registral que plantea el proyecto de ley no se basa en criterios certificables profesionalmente". En este sentido, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, fue el martes más suave que su jefe de filas y pidió "que haya un debate en profundidad sobre una ley que puede generar un daño irreparable para niños, niñas y adolescentes". Sin embargo, no la descalificó tan abiertamente como Feijóo.

Por el contrario, el presidente del PP aseguró este jueves que "la ley trans es una frivolidad que afecta a los derechos de las mujeres, de la infancia y que se toma a broma gran parte de los principios básicos de la dignidad humana" y, por ello, "no debe aprobarse en ningún caso". Feijóo dijo comprender al movimiento feminista y su lucha por la igualdad de género, que afirmó que "suscribe". Lo que, en cambio, planteó no entender es "que adolescentes, algunos sin mayoría de edad, puedan por una decisión ni siquiera meditada ni tutelada, hormonarse o proceder a intervenciones quirúrgicas irreversibles".

El PSOE se une al PP para retrasar el trámite de la ley trans y reabre la batalla con Podemos

Feijóo, además, aprovechó la brecha abierta en el seno del Gobierno a raíz de la ley trans -por la decisión del PSOE de aliarse con el PP para retrasar al menos una semana más la tramitación de la norma- para cargar contra lo que considera una nueva muestra de inestabilidad de la coalición. El líder del PP criticó que el Ejecutivo "aprueba leyes o da el visto bueno a proyectos de ley" cuando después se genera un "aparente cisma". "Si usted no está de acuerdo con el proyecto, no lo ampare", espetó Feijóo.

El PSOE intenta bajar el tono y Díaz pide "celeridad"

El PSOE, por el contrario, está tratando de rebajar la controversia, y este jueves la ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguraba que la ley debe quedar fuera de "polémicas". "Se trata de reconocer derechos de las personas y de hacerlo con seguridad jurídica y, sobre todo, teniendo en cuenta la perspectiva de infancia", apuntó Llop, que además quitó importancia a que el Congreso haya ampliado por quinta vez el plazo de enmiendas al proyecto de ley y afirmó que "la legislatura no va a terminar en una semana".

Fuentes del PSOE en el Congreso abundan en esta idea y señalan que lo único que buscan los socialistas es "dar seguridad jurídica" a una ley que el partido es consciente de que "acabará recurrida por el PP y sus socios de la ultraderecha en el Tribunal Constitucional". "El legislativo puede mejorar la ley y hacerla más robusta ante esos ataques de los que son verdaderos enemigos de los derechos de los colectivos", señalan estas fuentes, que además prometen que el PSOE no presentará enmiendas para retocar el concepto de autodeterminación de género, que es la verdadera clave de la ley trans.

Precisamente estas última cuestión es la que ha generado más recelos en Unidas Podemos, que considera que los socialistas están retrasando la tramitación de la norma con la intención de bloquear su tramitación y reabrir, incluso, el debate sobre la autodeterminación de género. Este jueves, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder morada en el Consejo de Ministros, Yolanda Díaz, pedía "celeridad" a la hora de aprobar la ley trans y dejaba claro que los morados no quieren "ni un paso atrás" en el texto pactado, puesto que es un "compromiso" del Ejecutivo que "tiene que cumplirse".