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ERC diluye su exigencia de reformar el delito de sedición para facilitar que los Presupuestos superen su primer escollo

El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, junto a una imagen de Oriol Junqueras.
EFE

Las negociaciones entre el Gobierno y sus aliados parlamentarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado no han acabado, ni mucho menos. Pero el pasado viernes dieron un importante paso adelante con la decisión de ERC, PNV y EH Bildu de no presentar una enmienda a la totalidad a las cuentas, una figura parlamentaria que hubiera servido para intentar derribarlas nada más iniciada su tramitación. Los republicanos catalanes anunciaron su decisión apenas media hora antes del fin del plazo. Y lo hicieron a través de un comunicado en el que obviaron la que ha sido una de sus exigencias fundamentales para negociar estos Presupuestos: la reforma del delito de sedición.

Esta elusión en el texto que difundió ERC para anunciar su renuncia a presentar una enmienda a la totalidad se produjo tras una semana en la que los republicanos amenazaron en varias ocasiones con intentar tumbar las cuentas si el Gobierno no accedía a abordar lo que llaman la "agenda antirrepresiva". Y no lo hicieron de manera precisamente sutil: la portavoz de ERC, Marta Vilalta, aseguró el lunes pasado que "hay muchos deberes pendientes, por parte del Gobierno del Estado español, tanto en la cuestión más global para que funcione la resolución democrática del conflicto y la agenda antirrepresiva, como en el propio proyecto de Presupuestos".

En esa misma línea, el jueves pasado Gabriel Rufián fue aún más tajante al mismo respecto, ya que exigió a Pedro Sánchez que fomente "un clima de confianza" y "que su palabra valga algo". "Para los que dicen que la represión ha acabado, en Cataluña hoy hay aún siete personas exiliadas y perseguidas por el Tribunal Supremo por un referéndum, 1.500 personas encausadas y pendientes de cárcel por un referéndum, aún hay 28 cargos en la Audiencia Nacional por un referéndum, aún hoy hay nueve líderes políticos parcialmente indultados que no pueden presentarse a las elecciones por un referéndum", enumeró el portavoz de ERC, que terminó su intervención preguntando a Sánchez si cree "que así se puede negociar algo".

El cambio de tono entre esas declaraciones y el comunicado hecho público este viernes es evidente. Y fuentes de ERC, al ser preguntadas por si el partido mantiene su exigencia de reformar el delito de sedición para aprobar los Presupuestos pese a no haberla incluido expresamente en su texto de este viernes, se remiten al último párrafo del documento. Unas líneas que se limitan a señalar que ERC "considera imprescindible que todos los actores contribuyan a generar las condiciones de confianza necesarias para mantener vivas las negociaciones en marcha, con el objetivo de poder llegar a acuerdos".

Lo cierto es que el cambio de tono de ERC no supone que el partido haya abandonado su condición de abordar una reforma del delito de sedición. Pero los republicanos, al menos en esta primera fase de las negociaciones, no han conseguido arrancar un compromiso del Gobierno para abordar a corto plazo esta modificación del Código Penal. De hecho, preguntado este mismo viernes al respecto, el presidente Sánchez insistió en que ideológicamente está a favor de reformar el delito de sedición, pero también en que no existe una mayoría en el Congreso para hacerlo. 

Esta afirmación, no obstante, es como mínimo muy dudosa. Unidas Podemos se ha mostrado completamente a favor de abordar esta reforma del delito de sedición, y también estarían muy presumiblemente a favor formaciones como el PNV o EH Bildu, las mismas con las que el Gobierno pretende sacar adelante los Presupuestos. Todos esos votos, unidos a los del PSOE, darían una sobrada mayoría al Ejecutivo si pusiera en marcha la reforma de un Código Penal que, según admitió Sánchez en referencia a la actual redacción del delito de sedición, "en algunos de los delitos no es homologable a las principales democracias europeas".

Los socialistas no han querido oponerse frontalmente a la reclamación de ERC porque pretenden mantener la sintonía con la formación catalana de cara a continuar negociando los Presupuestos. Pero el PSOE sí ha tratado de desvincular las cuentas de cualquier reforma de la sedición. "Cuando hablamos de Presupuestos estamos hablamos precisamente de eso, de Presupuestos", planteó a este respecto la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Isaura Leal, que sin embargo dejó la puerta abierta a algún compromiso a futuro afirmando que los socialistas irán sin "líneas rojas" a las negociaciones, dado que "esta es una legislatura enmarcada en la negociación y el acuerdo".

Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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