Entrevista

Teresa Valencia, del acoso escolar por tener discapacidad a trabajar feliz: "Irme a un colegio especial me cambió la vida"

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Mesa redonda BULLYING Y DISCAPACIDAD EN LA ESCUELA. Senado
Teresa Valiente, tras su intervención en el Senado el 21 de octubre.
Jorge París
fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Mesa redonda BULLYING Y DISCAPACIDAD EN LA ESCUELA. Senado

El caso de Teresa Valencia no es una excepción, sino que forma parte del escalofriante 92,9% de alumnos con discapacidad que en algún momento de su etapa escolar han sufrido acoso en un centro de educación ordinario. Para llamar la atención sobre esta realidad, Teresa quiso contar su experiencia el pasado 21 de octubre en la jornada 'Discapacidad y 'bullying' en la escuela', organizada por el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia en el Senado.

Para ella, cambiarse a un colegio de educación especial fue la salvación. Hoy, ocho años después de aquella pesadilla, tiene un trabajo que le gusta, amigos y dedica parte de su tiempo a libre a pintar, una gran pasión que le ayuda a mitigar la ansiedad. "El color es mi obsesión diaria", cuenta en Instagram.

¿Cómo se sintió explicando el acoso que sufrió en el Senado?Muy bien, muy orgullosa de mí misma y de poder contar mi experiencia, y más en un sitio como el Senado para que llegue a mucha gente. Que me hayan elegido a mí para hacerlo, me hace sentir muy orgullosa. Además, hablé con el corazón. 

¿Cuántos años tenía cuando empezó el acoso de sus compañeros?Comenzó cuando estaba en 3º de la ESO. Y empezaron siendo bromas, bromas que me obligaban a mí a hacer a los demás, aunque yo no quisiera, incluso a los profesores. Una vez me obligaron a ponerle en la silla a un profesor una compresa con pintalabios rojo y me amenazaron para que no dijera nada. Muchas veces me culpaban y me castigaban a mí y no podía decirles que me habían obligado, que no había sido idea mía. Y así todos los días… me ponían chinchetas para que no pudiera sentarme, me decían que olía mal, que era bajita, que era gorda... No querían hacer los trabajos conmigo, estaba siempre apartada. Todos esos comentarios me dolían mucho. Una vez me pusieron una zancadilla, me caí por las escaleras y nadie me ayudó… Aún me quedo de piedra cuando lo recuerdo. 

Me ponían chinchetas para que no pudiera sentarme, me decían que olía mal, que era bajita, que era gorda...

¿Cuánto tiempo tardó en contarlo?Tardé muchos meses, porque al principio pensé que podía afrontarlo yo sola, pero cuando vi todo lo que estaba sufriendo y la angustia que estaba teniendo, al final no pude callarlo. Era tanta la angustia que me provoqué incluso una hernia en el ombligo. 

¿Lo contó primero a sus padres o a sus profesores?Primero se lo conté a una profesora especial, le dije que lo estaba pasando mal, y ella fue la que me animó para que se lo contara a mis padres, porque llegaba todos los días a casa destrozada, veía que no tenía salida. 

Muchos chicos que sufren acoso se quejan de que sus profesores o el colegio no hicieron nada. ¿Fue su caso?Había de todo… la profesora que te digo sí me ayudó, pero otros solo me decían que me veían muy despistada, pero no se preocupaban. Y los había directamente que no me hacían caso o solo me decían que fuera a mi bola. Recuerdo que en muchas clases teníamos que hacer tareas por parejas, les contaba que nadie quería ponerse conmigo, que no quería acercarme a ellos por miedo a que me rechazaran otra vez y se limitaban a decirme que me pusiera con quien fuera, pero no les decían nada. Me hubiera gustado que me preguntaran cómo estaba, que qué me pasaba… 

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Mesa redonda BULLYING Y DISCAPACIDAD EN LA ESCUELA. Senado
Teresa Valencia, durante su intervención en el Senado.
Jorge París. 

Tuvo que cambiarse de colegio…Sí. Fui a un colegio de educación especial. Yo no quería, pero me lo aconsejó mi psiquiatra porque me vio muy mal, vio cómo estaba afectando a nivel psicológico y a mi salud. 

¿Y cómo fue su incorporación?Muy bien. Me cambió la vida. Allí me ayudaron a entenderme, a aceptarme, a que viera lo que estaban mal, a afrontar las cosas… Empecé de cero, me empecé a encontrar más segura de mí misma, con energía, cuando antes iba sin ganas; me quedaba estudiando hasta tarde cuando antes no me apetecía, tenía amigos, se acercaban a mí… que era lo que yo buscaba. Estuve cinco años, hasta los 21, y muy feliz, encantada de la vida. 

En el colegio de educación especial me ayudaron a entenderme, a aceptarme y a afrontar las cosas

¿Qué le diría a algún chico o chica que esté pasando por lo mismo?Que no se callen, aunque cueste, porque se pasa muy mal. Y muchos acaban en suicidio. Y a sus compañeros, que, aunque les cueste más relacionarse con persona con discapacidad, que no les rechacen, porque les pueden hacer sentir muy mal. Yo lo he vivido y se pasa muy mal. 

Además de cambiarse de centro, ¿tuvo que recurrir a alguna terapia para recuperarse psicológicamente? ¿Cómo está ahora?Sí, he llegado ir a psiquiatras y psicólogos. Ahora estoy con una especialista para personas con discapacidad y me entiende muy bien, estoy muy contenta, pero lo que tengo es todavía mucha ansiedad, sobre todo por la comida, y me han dicho que tengo que adelgazar por salud. Lo estoy llevándolo regular, me está costando. 

Después de terminar colegio empezó a trabajar. Cuéntenos qué hace…Sí, llevo tres años trabajando en una empresa de comunicación y marketing como auxiliar y estoy muy contenta, me gusta el trabajo, las compañeras me quieren mucho… Preparo pedidos, paquetes, los adorno, llevo contabilidad, coloco, llamo a los medios de comunicación para actualizar bases de datos, hago presentaciones. Además de trabajar, los sábados voy a la asociación y hacemos muchas actividades: juegos de mesa, Paint ball, convivencias… Estoy encantada de la vida. 

En general, ¿cómo ve la situación laboral de las personas con discapacidad, cómo están las personas de su entorno?Yo en mi entorno lo veo bien, pues muchas amigas mías están trabajando: una está cubriendo una baja en el Palacio Real, otra está cuidando jardines… Están muy contentas. 

Pintar me ayuda mucho a relajarme, a concentrarme… me centro en cada pincelada y me olvido de todo

¿Cómo se imagina su futuro?Espero poder seguir trabajando donde estoy, porque estoy muy a gusto, pintando… Casada y con hijos, de momento, no me veo (ríe). Bueno, y me he comprado un piso en mi pueblo, en Alcázar de San Juan. Me lo dan dentro de poco, en noviembre, y voy a firmar la hipoteca, que ya sé que voy a tener que pagar todos los meses de mi propio dinero… así que me va a tocar ahorrar, jajaja. Mi madre lo quiere alquilar, pero yo quiero que lo dejemos para ir allí de vacaciones. Es precioso, se ve todo el pueblo. 

¿Desde cuándo pinta? ¿Le gustaría dedicarse de manera profesional a hacerlo?Empecé con 14 o 15 años a ir a una escuela y sí me gustaría, claro, pero lo hago sobre todo porque disfruto y porque me ayuda mucho a relajarme, a concentrarme… Me centro en cada pincelada y me olvido de todo. Mi abuela era pintora, y yo creo que he heredado su don. Me encantaría tener mi propio estudio, mi caballete… no quiero dejarlo nunca. 

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