El enfrentamiento interno en Compromís, y más concretamente en Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Mónica Oltra, se ha saldado este martes con la destitución de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, a propuesta de la vicepresidenta Aitana Mas. Los enfrentamientos de la ya extitular también de Transición Ecológica con otros miembros del Consell a cuenta de la implantación de proyectos fotovoltaicos y, sobre todo, la negociación con Hacienda de los presupuestos para su departamento al margen de la comisión política en la que está Compromís, han colmado la paciencia de la número 2 del Consell, que ha propuesto al presidente socialista Ximo Puig la destitución, cosa que ha hecho de inmediato. De hecho, ha aparecido reflejada por la tarde en el Diari Oficial de la Generalitat.
Según un comunicado difundido por la Presidencia, Puig nombrará este miércoles, también a propuesta de Mas, a Isaura Navarro, hasta ahora secretaria autonómica de Salud Pública, al frente de Agricultura. Navarro también es de Iniciativa, como Mas y Mollà.
Fuentes próximas a Mas han indicado que el repentino cese de Mollà se ha producido por una cuestión "de confianza" y con vistas a mantener "cohesionado" el Consell con los presupuestos. Según esta versión, que niegan desde el entorno de la exconsellera, Mollà habría querido modificar algunas partidas de departamentos dirigidos por Compromís, como Educación o Políticas Sociales, a favor de Agricultura.
Desde el entorno de la vicepresidenta sostienen que no se trata de una cuestión de partido, sino de Gobierno. Mollà, apuntan, era el único miembro del Consell que mostraba reticencias a la aprobación del proyecto de Cuentas para 2023 que el Consell debe presentar este viernes.
Desde el equipo de Mollà niegan estos hechos y tildan de "incomprensible" y no motivada una decisión que, según añaden, le comunicó Mas por teléfono, y creen que "pone en riesgo" un tercer Botànic tras las elecciones.
Según el comunicado oficial del Consell, el movimiento se produce para aportar "un perfil político y de gestión de primera línea", en alusión a Navarro. Mas, cuya propuesta llega pocos días después de cumplir 100 días en el cargo, considera que es necesario "hacer cambios que apuesten por la unidad dentro del Consell, que requiere estabilidad y cohesión ante el difícil contexto socioeconómico".
En el trasfondo de esta decisión puede estar también el enfrentamiento de Mollà con otros miembros del Consell, tanto de Política Territorial (PSPV) como de Economía (Compromís) por la lentitud en la implantación de las energías renovables y su impacto en el territorio. Estas palabras tuvieron su reacción en la síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, que pertenece a Més y no a Iniciativa. "Vísteme despacio que tengo prisa (...) Milagros a Lourdes", zanjó. Después, como portavoz del Consell en su comparecencia de los viernes, la vicepresidenta Mas pidió evitar "tensiones y personalismos" y "remar en la misma dirección".
La decisión de Mas, además de ser inesperada (de hecho, Mollà ha comparecido esta misma mañana en Les Corts), supone un golpe de autoridad de la vicepresidenta tras la salida de Mónica Oltra.
Desde el PP, Miguel Barrachina ha afirmado que el cese de Mollà responde a la "descomposición" del Botànic: "No hubo suficiente con la dimisión de Oltra", ha asegurado. Para la síndica de Cs, Ruth Merino, "llega tarde, aunque pasamos del radicalismo a la inoperancia de Navarro". El alcalde de València, Joan Ribó, de Compromís, ha mostrado "respeto" ante el cese y ha señalado que "lo importante es que funcione bien" el Consell.
Tercer cambio en cinco meses
El llamado gobierno del Botànic, que se había caracterizado por su estabilidad en cuanto a los relevos de carteras, acumula tres tandas de cambios en los últimos meses, sin contar la que se produjo hace un año cuando Héctor Illueca relevó a Rubén Martínez Dalmau en la Vicepresidencia Segunda que ocupa Unides Podem. La primera llegó en mayo, cuando Puig relevó a cinco consellers en una remodelación amplia. Un mes después, la dimisión de Mónica Oltra como vicepresidenta por su imputación en el caso sobre su gestión de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada supuso la llegada de Aitana Mas, que ahora, cuatro meses después, ha propuesto la salida de Mireia Mollà.
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