La Mocro Maffia, una organización criminal que controla el narcotráfico en los Países Bajos, ha perdido a uno de sus principales líderes. Se trata de Karim Bouyakhricham, que ha sido detenido en Málaga por blanqueo de capitales. Es uno de los prófugos más buscados por la justicia neerlandesa y está implicado en varias investigaciones policiales en España, donde es conocido por traficar con drogas en la Costa del Sol.
Ya en octubre agentes de la Policía frustraron el intento de la Mocro maffia de asentarse en Cataluña para blanquear dinero proveniente del narcotráfico. Se necesitaron dos años de investigaciones, pero finalmente diferentes cuerpos policiales nacionales e internacionales en colaboración lograron impedir la llegada a tierras catalanas de esta organización criminal holandesa.
Amenazas a la Familia Real holandesa
¿Una mafia holandesa? Pues sí, la delincuencia organizada puede prosperar en cualquier lugar, incluso en los civilizados (idealizados) Países Bajos. Este grupo narcodelictivo se dio a conocer recientemente para todo el mundo cuando se supo que la princesa Amalia de Orange, heredera al trono holandés, corría el riesgo de ser secuestrada por ellos.
Según mensajes interceptados, esta mafia planeaba secuestrar a la princesa Amalia y al primer ministro, Mark Rutte
Hasta tal punto, que el pasado 14 de octubre los reyes de Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, reconocieron que su primogénita, la princesa Amalia, no podía salir de casa por esas amenazas y que, de hecho, ya no vivía en Ámsterdam sino en la residencia familiar en el palacio Huis ten Bosch. La heredera sólo sale para ir a la universidad, en Ámsterdam, donde cursa el primer año de carrera.
El nombre de la princesa ha aparecido en mensajes de grupos del crimen organizado interceptados por la policía. El suyo y el del primer ministro, Mark Rutte. Ambos han sido puestos bajo seguridad reforzada porque las fuerzas de seguridad han detectado indicios de que líderes de la mafia tenían como objetivo a la princesa y al jefe del gobierno para un posible secuestro o ataque.
En la 'Mocro War' de 2012 el enfrentamiento entre varios clanes supuso la muerte de un centenar de personas
Asentada en Países Bajos y también en Bélgica desde mediados de los años ochenta, se la denomina Mocro Mafia, Mocro Maffia o Mocro-oorlog. Mocro porque tiene su origen en grupos magrebíes (especialmente de Marruecos). Mocro es en holandés; en inglés son la Moroccan mafia. Hoy es un enorme negocio y un fenómeno (en 2021 se estrenó en aquel país una miniserie sobre esta organización mafiosa).
Empezaron controlando la ciudad de Róterdam, uno de los puertos más importantes de Europa. Desde allí traficaban con todo tipo de drogas. Tenían conexiones con mafias del norte de África, para el tráfico de hachís y otros derivados.
Ya en los 2000 la Mocro maffia estableció contactos con los cárteles sudamericanos de la droga y se pusieron de acuerdo para el tráfico de cocaína hacia el norte de Europa. Poco a poco se fueron especializando en otros negocios, desde el tráfico de personas al de armas, pasando por el contrabando, los cigarrillos y el alcohol. Para entonces sus integrantes eran no sólo magrebíes, también antillanos y neerlandeses.
En 2021 Países Bajos interceptó 73 toneladas de cocaína, un 74% más que en 2020
En Países Bajos, según datos de la Fiscalía, en 2021 se interceptaron 72,8 toneladas de cocaína, un 74% más que en 2020. La gran mayoría de esa droga fue incautada en el puerto de Róterdam.
Guerra entre clanes: cien muertos
La policía se las tenía con ellos diariamente, pero esta mafia holandesa/magrebí nunca era noticia de portada. Así fue hasta 2012, cuando se desencadenó la denominada Mocro War. El detonante fue el robo de una gran cantidad de cocaína en el puerto de Amberes. Varios clanes se enfrentaron en una loca escalada de violencia que le costó la vida a un centenar de personas.
La Mocro maffia volvió a ser noticia de portada, y no sólo en Países Bajos, el 6 de julio de 2021. Peter R. de Vries, uno de los periodistas más famosos de los Países Bajos y especializado en el crimen organizado, fue tiroteado en una calle de Ámsterdam a plena luz del día.
Murió días después. Fue la Mocro maffia, a la que no gustó que el reportero aireara sus negocios por televisión. De Vries ya sabía que corría peligro: había sido advertido. El periodista había informado sobre el Juicio Marengo contra el tráfico de drogas (el más importante hasta la fecha). Precisamente por esa labor, el reportero recibió las amenazas de Ridouan Taghi, el jefe de la Mocro maffia.
Su capo protegido por Irán
Taghi, que durante mucho tiempo fue el criminal más buscado de los Países Bajos, está hoy encarcelado tras ser detenido en Dubai en 2019. Además de con el asesinato de De Vries se le relaciona también con la muerte a tiros ese mismo año de 2019 de Derk Wiersum, abogado de un testigo protegido.
Los tentáculos de Taghi y la Mocro Maffia alcanzan medio mundo. El gobierno neerlandés sospecha que, por ejemplo, este capo ha ayudado al Gobierno de Irán. La Inteligencia holandesa dice tener "pruebas sólidas" de que Irán utilizó a sus sicarios para acabar con al menos a dos de sus "enemigos del Estado" en suelo extranjero. Al parecer, Teherán protegió a Taghi hasta su detención en Dubai.
Uno de los presuntos implicados en el asesinato de De Vries fue detenido por la Policía Nacional en julio pasado en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). Debido a la alta peligrosidad del detenido, hubo un dispositivo a los Grupos Operativos Especiales de Seguridad, que tuvieron que hacer frente a las fuertes medidas de seguridad adoptadas por este sicario.
La 'Mocro maffia' sí está en España
Aunque la Policía ha frustrado ahora la llegada de la Mocro Maffia a Cataluña, lo cierto es que ya opera en España (y en otros países de la Unión Europea). No es nada sorprendente si tenemos en cuenta nuestra proximidad con Marruecos y el hecho de que nuestro país está considerado punto de entrada de droga en Europa (proveniente tanto de Sudamérica como del Norte de África).
Sus negocios de cocaína y drogas sintéticas están presentes en España. En las muchas operaciones antidroga que tienen lugar en la Andalucía costera suele aparecer algún miembro de esta mafia holandesa/magrebí. A modo de ejemplo, la Guardia Civil participó el pasado mes de junio en la operación Stoom junto a las policías de Francia y Países Bajos.
Fueron detenidas cinco personas relacionadas con el asesinato de un narcotraficante holandés en Chiclana (Cádiz). Fue un ajuste cuentas. Según la investigación, los ejecutores llegaron desde tierras holandesas.
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