El mandato de Liz Truss como primera ministra del Reino Unido ha sido el más corto de la historia: 44 días. Pero este mes y medio fue suficiente para tener que ser testigo de la muerte de la más longeva reina de la historia del Reino Unido, Isabel II... y alguna anécdota más.

El diario The Sun revela este domingo que Liz Truss estaba "obsesionada con los informes meteorológicos" en sus últimos días como primera ministra por temor a que una prueba nuclear de Vladimir Putin pudiera enviar radiación al Reino Unido.

Truss temía que los fuertes vientos pudieran arrastrar material radiactivo de una posible explosión en el Mar Negro a Gran Bretaña, al igual que el desastre de Chernobyl en el año 1986.

Rusia hackeó el teléfono personal de Liz Truss antes de ser primera ministra

"Liz estaba obsesionada con el viento predominante. La encontramos mirando los pronósticos del tiempo con un interés inusual", dijo una fuente cercana a la exjefa de Gobierno de Gran Bretaña.

Sus temores eran tan graves que, según las informaciones publicadas, llegó a considerar planes para lanzar una campaña de información sobre ataques nucleares de la era de la Guerra Fría.

Esta campaña de información pública se llevó a cabo entre 1974 y 1980, en plena Guerra Fría, y en ella se asesoraba a los británicos sobre cómo protegerse durante un ataque nuclear.