Nuestro idioma guarda una gran cantidad de curiosidades y datos y cuanto más se pone uno a buscar en los diccionarios y libros de normas lingüísticas más sorprende. En esta ocasión quiero compartir media docena de curiosidades sobre el español que quizás no conocías.
Veintisiete son las letras que componen el abecedario español (cinco vocales y veintidós consonantes). De todas ellas las cinco que más utilizamos son (por orden de uso): la E, A, O, L y la S. Sí, por sorprendente que parezca, la A está por detrás de la E en este curioso ranking. Por su parte la letra menos usada corresponde a la W.
Las palabras que utilizan las cinco vocales se llaman ‘pentavocálicas’ y al contrario de lo que algunas publicaciones dicen erróneamente (refiriéndose a que son escasas), en realidad son numerosas las que podemos encontrar. Una veintena de ejemplos (de las muchísimas palabras que hay) son: arquetipo, blanquecino, centrifugado, droguería, ecuación, gubernativo, hipotenusa, impetuosa, jerárquico, lloriquear, menstruación, neumonía, orquídea, porquería, quebradizo, reconquista, seguidora, tertuliano, ulceración o vestuario. Eso sí, tan solo existe una única palabra en español que contiene dos veces cada una de las cinco vocales: 'guineoecuatorial' (tal y como os expliqué en otro artículo tiempo atrás).
De las casi cien mil palabras que existen en el español hay aproximadamente quinientas que utilizamos con frecuencia y de esa cantidad hay diez que se encuentran en el ranking de las cien que más usamos. Estas son: cuando, también, había, años, porque, puede, todos, bien, tiempo y ahora.
La letra eñe (ñ) está considerada como una de las más representativas del español. De hecho la lleva incorporada la propia palabra que define a nuestro idioma y país. El signo ortográfico que hay sobre la ñ (una especie de coma volteada) se llama ‘virgulilla’. Esta letra se formó para facilitar el trabajo de los monjes escribanos medievales, quienes decidieron sustituir algunas formas de doble letra (doble consonante) que provenían del latín como fue el caso de ‘nn’ (annus en año), ‘gn’ (pugnus en puño), ‘mn’ (damnu en daño) o ‘ng’ (ringere en reñir).
La ‘ch’ y la ‘ll’ (elle) no son consideradas como letras por la Real Academia de la Lengua, quienes decidieron eliminarlas del abecedario español en 1994. Desde entonces son dígrafos, o dicho de otra manera: conjunto de dos letras o grafemas que representan un solo fonema.
Tan solo existen tres números en español que pueden escribirse con tres letras, estos son el ‘uno’, ‘dos’ y ‘mil’. Es muy común caer en el error de que el ‘ocho’ también es un número escrito con tres letras, pero tal y como indico en el párrafo anterior, la ‘ch’ no debe considerarse como una letra, sino que en este caso serían dos (la ‘c’ y la ‘h’) y por tanto tiene cuatro letras.
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