El historial amoroso de Matthew Perry para con grandes estrellas de Hollywood parece que no llegó nunca a buen puerto, estando enamorado de Jennifer Aniston, aunque nunca atreviéndose a hacer ni decirle nada, y, claro, su fallida relación de apenas unos meses con Julia Roberts por culpa de sus inseguridades. Ahora, además, parece que hay que añadir a la lista una cita nefasta con Cameron Diaz.
El actor de 53 años se encuentra en plena promoción de Friends, Lovers and the Big Terrible Thing: A Memoir, una autobiografía que ha escrito y que sale a la venta en Estados Unidos este martes 1 de noviembre (y que el día 17 llega a las librerías españolas con el título de Amigos, amantes y aquello tan terrible). Y en ellas cuenta lo que ocurrió hace 15 años con la protagonista de Los ángeles de Charlie o La Máscara.
Se trata de una cita secreta que tuvieron justo cuando la intérprete lo había dejado con Justin Timberlake, de ahí que lo hicieran rodeados de amigos, para que no hubiese habladurías. Pero según ha explicado Perry, Cameron "se emborrachó inmediatamente", amén de que no se estaba mostrando nada interesada en él.
Por ello, para intentar aliviar la tensión y ver si la cosa podía prosperar, mientras estaban jugando al Pictionary, un famoso juego de mesa, el actor se acercó al oído de Diaz para ver si la hacía reír con un "chiste ingenioso" que se le acababa de ocurrir -no hay que olvidar que Perry era el único actor de Friends que tenía potestad para estar en la sala de guionistas y escribirse sus propios gags-, pero lo que se llevó fue un puñetazo.
En teoría, fue accidental, dado que la intención de Cameron Diaz era ponerle la ponerle la mano en el hombro para escucharle mejor, pero con tan mala suerte que acabó golpeando la mandíbula del intérprete de Chandler Bing. La actriz se disculpó, pero Perry no se lo tomó nada bien y acabaron la velada a gritos e insultos.
Eso sí, en el libro deja claro que ambos recuerdan hoy con cariño aquella anécdota. Igual que pasa con otras personas que, al contrario que en esta ocasión, fue Perry quien les acabó golpeando, como al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a quien recuerda haberle pegado cuando eran pequeños.
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