La rehabilitación de las primeras 8 viviendas del último barrio de casas baratas que queda intacto en la ciudad de Barcelona, el de Can Peguera en Nou Barris, ya ha sido presupuestada por el Ayuntamiento. El consistorio destinará un millón de euros a iniciar la reforma de 8 de estas casas casi centenarias, 125.000 euros por cada una de ellas. Las obras arrancarán dentro de año y medio.
Esta rehabilitación integral de una manzana entera servirá como prueba piloto al Ayuntamiento para acabar de definir la remodelación de un barrio a preservar como "joya arquitectónica", afirma la responsable de Urbanismo, Janet Sanz, que remarca que ya no hay "marcha atrás" en este proyecto de dignificación de un parque de vivienda pública histórico.
Las casas son propiedad del Institut Municipal de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona y forman parte del parque de alquiler social del Ayuntamiento. Una vez que se complete esta primera fase de prueba, se analizará su desarrollo para definir el calendario de actuaciones futuras, que abarcan más de medio millar de casas.
Acord amb el veïnat per començar la rehabilitació d'una illa de vuit habitatges de les cases barates de Can Peguera, a #NouBarris.
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) November 1, 2022
🏡 Una prova pilot per millorar-ne l'habitabilitat i, alhora, preservar la memòria viva del barri. pic.twitter.com/EYA94tRwP5
Las primeras casas a rescatar tienen la categoría A de protección patrimonial (son de 60 metros cuadrados distribuidos en tres habitaciones) y sus habitantes, ninguno mayor de 75 años ni vulnerables, tendrán que ser realojados mientras se realizan los trabajos. Se encuentran en la manzana delimitada por las calles de Bellcaire, Darnius, Espinauga y Cistellet.
El gobierno de Ada Colau también reservará 4,1 millones de euros del Pla de Barris para mejorar los equipamientos y la accesibilidad del espacio público en la zona, un área de 7.500 metros cuadrados entre la calle de Beret y la Asociación Juvenil Tronada y desde el parque del Turó de la Peira hasta la calle de Vila-seca.
Se mejorará la conexión y la accesibilidad entre los barrios de Can Peguera y del Turó de la Peira con la construcción de escaleras y la instalación de un ascensor, y también se renovarán el mobiliario urbano, el alumbrado y el arbolado de la zona desde una perspectiva de género.
El presidente de la asociación de vecinos, Pep Ortiz, pone de relieve que el de Can Peguera es el "único barrio" de casas de vivienda social y confía en que este plan municipal sirva para que este vecindario obrero se mantenga, "se dignifique" y acabe con los "graves problemas" de humedad y filtraciones por aguas freáticas que arrastran estas construcciones hechas sobre la montaña.
Historia de Barcelona
Can Peguera fue uno de los tres vecindarios de casas baratas que edificó la administración en la década de los años 20 del siglo pasado para alojar a la primera gran ola migratoria que llegaba a Barcelona desde otros puntos de España para trabajar, dada la gran oferta labora existente por la celebración de la Exposición Universal de 1929. El cuarto, la Colònia Castells de Les Corts, se construyó alrededor de la fábrica del mismo nombre.
Lo que ahora se conoce como Can Peguera, y formado por unas 616 viviendas de entre 40 y 60 metros cuadrados, perteneció inicialmente a Horta y se bautizó como Ramon Albó hasta el año 1998, cuando un referéndum vecinal recuperó el nombre de la antigua masía que ocupaba los terrenos. Actualmente viven unas 2.200 personas.
En 2015, tras una intensa lucha vecinal, sus habitantes consiguieron desafectar el barrio de modificaciones urbanísticas y preservarlo para no acabar siendo bloques de pisos como los que les rodean (la Guineueta y el Turó de la Peira). El Plan General Metropolitano de 1976 preveía la demolición de las casas.
Actualmente sobreviven como comercios dos farmacias (el bar cerró durante la pandemia de coronavirus y no ha vuelo a abrir). También cuenta con un casal de barrio y con un hogar de personas mayores.
Las casas baratas del Bon Pastor
A principios del año que viene, el Ayuntamiento tiene previsto finalizar la rehabilitación bajo criterios museísticos de 16 viviendas, una manzana entera, de las casas baratas de Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu. La actuación se acomete con 2,3 millones de euros de presupuesto procedente del Pla de Barris. El resto de casas han desaparecido y han sido reemplazadas por pisos.
La Colònia Castells
La Colònia Castells solo conserva una pequeña parte de las edificaciones, pues el resto se derruyeron. El espacio que han dejado libre dará paso a un parque de casi 10.000 metros cuadrados en medio de Les Corts. Uno de los muros de la antigua fábrica que aún sigue en pie muestra una exposición permanente para reivindicar la memoria de este desaparecido recinto fabril.
Las casas baratas de Eduard Aunós en la Zona Franca
Parte del actual barrio de la Marina del Prat Vermell, en la Zona Franca de Sants-Montjuïc, ocupa lo que antaño fueron las casas baratas de Eduard Aunós. Entre los años 1993 y 1998, la barriada obrera desapareció y en su lugar se levantaron seis bloques de pisos con un total de 340 viviendas y una plaza pública, la plaza Falset.
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