El poder de la música

El arte es una forma de transmitir emociones, sentimientos, creencias o habilidades entre otras muchas cosas. Multitud de personas disfrutan de un cuadro, un libro, una película, una escultura o una canción sin saber qué es lo que tiene que les atrae. Las obras tienen ese poder de jugar con nuestro yo más profundo. Se adentran en la psique, y por esa razón el arte es algo tan subjetivo. Está claro que las técnicas juegan un punto diferencial, pero una vez superadas las barreras de la crítica, cada cual puede sentir una emoción diferente ante la misma estructura.

Hay una investigación que se está llevando a cabo en el Hospital del Mar de Barcelona que trata de esclarecer los efectos positivos que tiene la música en pacientes que están en unidades críticas. La técnica conocida como musicoterapia es una realidad en países como Argentina donde se estudia una licenciatura de seis años. Aquí en España se hace un máster y poco más. De momento está en fase de cultivo, pero hay algunos médicos de cuidados intensivos que creen que los musicoterapeutas acabarán formando parte de los equipos de críticos para ayudar con sus acordes a los enfermos que están en fases de delirio. La ciencia seguirá proporcionando las herramientas necesarias para curar a las personas, pero hay una parte a la que posiblemente esta materia no llega y donde entran en juego esas emociones que solamente el arte alcanza.

Como gran amante de la música, además de profesional que se dedica a divulgarla, no he encontrado una forma artística que pueda revolver más nuestro interior. Posiblemente la lectura se acerque por aquello de dejar llevar la imaginación, y las Meninas de Velázquez que juegan en una liga diferente. Muchos creen que una composición como La pasión según San Mateo de Bach es una obra divina que roza la perfección. Para gustos, los colores. 

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La música tal y como resaltan varios estudios científicos entra por el oído izquierdo, favorece a los vasos sanguíneos, nos incentiva a disfrutar, estudiarla mejora nuestro vocabulario y si hacemos ejercicio con ella aumenta la resistencia física. Ahora bien, es capaz de llevarnos a momentos señalados de nuestra vida, hablarnos sin que seamos conscientes, dejarnos claves que aplicar en el día a día o simplemente indagar en lo más profundo de nuestros sentimientos. La música quizá tenga beneficios en los enfermos, altere nuestras emociones o viva entre nosotros para siempre. Una rama del arte que nos hace mejores, posiblemente en eso sí que estemos todos de acuerdo.