Si sigues sin casa, es culpa tuya

Hace pocas semanas, una chica denunciaba en televisión los problemas habitacionales que sufren los jóvenes en Madrid. Sabela denunciaba cómo, a pesar de contar con un salario medio, no era capaz de encontrar un piso que pudiera pagar. Por lo que estaba condenada, como tantos jóvenes, a seguir construyendo un hogar desde la habitación de un piso compartido.

La solución condescendiente de un prestigioso economista para combatir el problema de acceso a la vivienda y sus altos precios fue espetarle que su problema era querer vivir en Madrid y que lo mejor que podía hacer era "irse a vivir a Móstoles".

A estas alturas a nadie le sorprenden los precios que cualquiera encuentra en Idealista, ni el hecho de que siga habiendo una media de 20 desahucios al día en Madrid o que estemos a la cola de Europa en porcentaje de vivienda social. Pero creo que sí es sorprendente que un economista, en vez de analizar las causas y las posibles soluciones, se dedique a enviar a la gente a vivir a 20 km del centro.

¿Cómo no se nos habrá ocurrido antes?

Supongo que lo primero que hace cualquiera al buscar piso es hacerlo en su barrio o cerca del trabajo. Esto parece lo normal y debería ser lo normal.

Sin embargo, los jóvenes que no tienen trabajos tan bien pagados como para asumir el abuso del sector inmobiliario, tan seguro de sí mismo que ya no se esfuerza ni en inventarse excusas para defenderse, se enfrentan a un reto imposible.

La solución a la falta de acceso a una vivienda digna, adecuada y asequible no puede estar en "irte a vivir lejos"

La solución a la falta de acceso a una vivienda digna, adecuada y asequible no puede estar en "irte a vivir lejos". Salvo que no hayas comprobado que el precio medio del alquiler por metro cuadrado en toda la Región es solo de un euro menos que en el de la ciudad de Madrid.

Ahora bien, el problema ya no es solo que esto lo opine un economista, sino que lo opine la presidenta Diaz Ayuso que, lejos de poner en marcha cualquier política de vivienda, acusa a los jóvenes de falta de "cultura del esfuerzo"; vamos, que la culpa de que no te puedas emancipar es tuya y solo tuya. Y te lo dice ella, que pertenece a esa larga lista de miembros de las nuevas generaciones del Partido Popular que pasaron sin solución de continuidad de las juventudes del partido a tener un cargo público.

La única duda que me queda es ¿qué fue antes?, ¿será la lógica del negocio inmobiliario la que inspira el discurso de la presidenta o, bajando el listón, deja el campo abonado a este tipo de ocurrencias?, ¿no veis un patrón común entre ambos?

Yo sí, el mismo que te señala como responsable de lo que te ocurre en la vida, mientras sigue complicándotela en beneficio de unos pocos, sin aportar ni una solución. Y si, encima, un día te quejas te dirán que la culpa es tuya, mientras eres tú el que sigues sin casa.