Las acusaciones del podcast de Corinna sobre Juan Carlos: "Volvía con bolsas llenas de dinero en efectivo"

Corinna Larsen ha demandado al rey emérito Juan Carlos I ante la High Court de Londres, y solicita, además de ser indemnizada por la "vigilancia ilegal" que sufrió de los servicios secretos españoles, que su ex amante no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias, según publica este martes el Financial Times.
Corinna Larsen, quien ha demandado al rey emérito Juan Carlos I por "acoso".
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Corinna Larsen ha demandado al rey emérito Juan Carlos I ante la High Court de Londres, y solicita, además de ser indemnizada por la "vigilancia ilegal" que sufrió de los servicios secretos españoles, que su ex amante no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias, según publica este martes el Financial Times.
Corinna Larsen, quien ha demandado al rey emérito Juan Carlos I por "acoso".
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La empresaria danesa-alemana Corinna zu-Sayn Wittengenstein, de 58 años, ha revelado en un podcast los detalles íntimos de su pasada relación con el rey emérito, Juan Carlos I, de 84 años: sus encuentros dentro de La Zarzuela, las cartas que le escribía o cuando volvía de viaje "feliz como un niño" con, según ella, "bolsas llenas de dinero en efectivo" que le regalaban sus amigos de manera "habitual". 

A lo largo de ocho episodios, Corinna revela detalles de su historia de amor y sobre la investigación criminal en la que se vio inmersa, mientras prosigue en Londres su demanda judicial contra el emérito por el "acoso" de los "agentes" a su servicio tras finalizar su relación, en 2012.

Corinna reniega desde el principio de la condición de "amante" porque, dice, que no describe fielmente la realidad: "Nunca me había sentido tan vinculada a alguien como con el rey de España. En mi corazón él era mi esposo".

El primer episodio se centra en cómo se conoció la pareja en febrero de 2004, durante la cena de bienvenida a una cacería en la finca del duque de Westminster, Hugh Grosvenor, en Sierra Morena. Y sale en la víspera de que un juzgado británico decida sobre la inmunidad de Don Juan Carlos en la demanda de la empresaria por "acoso" tras la ruptura.

A Corinna la describen como una mujer rubia de modales exquisitos con aspecto de princesa. Del emérito se resalta que entonces era un reconocido monarca y que esa noche solo tenía ojos para ella.

Corinna era una empresaria de 39 años madre de dos hijos y en proceso de su segunda separación. A Juan Carlos I se le presenta como "un verdadero hombre, amante de las motos, de las mujeres y la buena comida española" y "el rey que salvo la democracia" del golpe de Tejero. "Era muy amigo de las mujeres. Muy acogedor y amable. Muy abierto. No parecía una persona rígida", es la primera frase de Corinna sobre el exmonarca en el podcast.

Sobre la noche que se conocieron, Corinna explica que no se sentía bien de salud y quiso retirarse a su habitación a descansar, para lo que tuvo que solicitar el permiso del monarca, porque el protocolo establece que no se debe abandonar una estancia antes de que lo haga un rey. "Nunca sentí esa necesidad de ser sumisa ante los demás" reconoce antes de admitir que percibió murmullos sobre su atrevimiento.

Al día siguiente, recibió un mensaje de su anfitrión porque Don Juan Carlos la requería a su lado por unas dudas sobre las armas de caza.

Las armas, una pasión compartida

La empresaria se cambió de asiento y le explicó a Don Juan Carlos cómo arreglar la culata de sus rifles. Mantuvieron una corta conversación, en francés y en inglés. En aquella charla fugaz, el monarca se mostró "jovial, bromista, risueño", recuerda. "Era un tipo muy agradable".

El podcast explica también a los oyentes los orígenes de Corinna Larsen, una chica que hablaba seis idiomas, hacía ballet y esquiaba desde que empezó a caminar. Su padre dirigía una aerolínea internacional y ella viajó mucho siendo niña. Su pasión por las armas le llegó a través de su primer marido y en un viaje a cazar leones en África.

Lo que empezó como una pasión, se tornó en profesión. Sobre disparar, explica: "Es como practicar meditación. Tienes que estar tan concentrada que no puedes pensar en nada más".

Al mismo tiempo fundó Apollonia, una consultora empresarios y diplomáticos que terminaría prestando servicio al rey de España.

En la cacería donde se conocieron, Corinna dice que su puesto de tiro estaba junto al del monarca y que este le animaba en cada acierto, y no falló ni un disparo. "Literalmente me chocó los cinco y me dijo bien hecho". Aquel viaje terminó con el intercambio de números de teléfono.

Llamadas del rey bajo pseudónimo: "Sumer"

De vuelta a Londres, Corinna dice que recibió una llamada del embajador español para pedirle asesoramiento al rey sobre la colección de armas. Le ayudó sin cobrar por sus servicios y, enseguida, el rey empezó a llamar a las oficinas preguntando primero sobre armas, después sobre sus planes para el día, y para la noche. Si ella se encontraba ausente dejaba el recado de que había llamado "el señor Sumer (Su Majestad El Rey)".

Utilizaba un pseudónimo, pero su voz le delataba. Todas las empleadas de sabían que era el rey. Poco después empezó a escribirle desde su teléfono personal. Le sorprendió que era "divertido" y "bastante persistente, pero de una manera graciosa". Sabía que era uno de los mayores seductores de la realeza y "es muy, muy hábil cuando coquetea. Es un don que tiene".

Hablaron durante horas y decidieron concertar un segundo encuentro en Madrid. Corinna ha contado que se hospedó en el hotel Ritz de Madrid y que un vehículo con conductor la llevó la finca de El Pardo donde está La Zarzuela, residencia oficial de Don Juan Carlos y Doña Sofía, hasta un edificio que a partir de entonces ella empezó a llamar "mi casita".

Una vida paralela dentro de La Zarzuela

La casita era un viejo pabellón pequeño de caza que utilizaba Franco y que estaba "bastante descuidado". Es allí donde se produce la primera cita, una comida a dos, con las rodillas tocándose, y abundante presencia de servicio. De ese día Corinna recuerda que Juan Carlos le relató los problemas maritales con la reina.  Hacía tiempo que no eran pareja.

Los monarcas, explican en el podcast, vivían vidas separadas, coreografiando una apariencia de reyes devotos entre sí: "Juan Carlos se centró en sus objetos de devoción: las mujeres, el dinero y la caza".

En el almuerzo en la casita, el rey le trasladó a Corinna que estaba preocupado por la seguridad del viaje de novios del príncipe Felipe y Letizia. Corinna accede a organizar la luna de miel lejos de los focos de los papparazi por Jordania, Camboya, Tailandia, Samoa, California, México y Fiji. Lujosa y secreta. Solo dos personas conocían cuál era el recorrido, y el rey iba consultando con Corinna cada etapa. Don Juan Carlos le pidió enviar la mitad de las facturas a Palacio y la otra mitad a una empresa llamada Navilot S. L, con sede en Barcelona y propiedad de uno de los mejores amigos del emérito.

Me llamaba probablemente diez veces al día. Todos los días me enviaba flores y cartas. Las cartas, docenas, cientos en los años siguientes, en papel oficial y entregada en mano por el servicio especial"

Semanas después del encuentro en "la casita", el rey le dijo a Corinna que estaba interesado en mantener una relación romántica. Ella también, pero no quiere algo casual. Explica que ella no tenía problemas morales porque él estuviera casado, dado que ambos eran adultos, pero sí le advirtió de que no quería entrar en "una estructura de harén".

Como cayó rendida a sus pies de inmediato, el rey, al que definen como "casanova", inició un cortejo de lujo. "Me llamaba probablemente diez veces al día. Todos los días me enviaba flores y cartas. Las cartas, docenas, cientos en los años siguientes, en papel oficial y entregadas en mano por el servicio especial. A veces las llevaban los pilotos de Iberia". En ellas expresaba sus emociones de manera profunda y estaban escritas a mano. Le decía que la echaba mucho de menos.

Para el mes de septiembre de 2004 están "locamente enamorados". Se ven en secreto en cacerías o en viajes discretos a Venecia. Pero donde más se ven es en la casita de Zarzuela. Allí viven una "vida normal". Una escena cotidiana es la del hijo de ella (Alexander) bañándose en una piscina, mientras el emérito da la vuelta a unas hamburguesas en la barbacoa vestido en pantalones cortos verdes.

Corinna redecora la casita con dinero público, desviado de Palacio. Están a pocos metros de la residencia oficial, en la que vive la reina Sofía. El personal de Zarzuela empieza a darse cuenta de lo que ocurre y ella percibe que pierde control de su vida.

"Era un cuento de hadas", recibía regalos constantemente, explica al final del primer episodio.

El segundo episodio: bolsas de dinero

En el episodio número dos, titulado 'Vivir del Cuento', Corinna empieza diciendo que cuando conoció a Don Juan Carlos le dio la impresión de que era un hombre "venerado" por todo el mundo.

El podcast se centra en este capítulo en desentrañar la figura de Juan Carlos I. Y se retrotrae a cuando el emérito tenía 18 años y su hermano Alfonso muere durante un juego en un viaje de vacaciones de Semana Santa en Estoril (Portugal) en el año 1956. Corinna desvela que en 2006, en la casita que compartían en La Zarzuela, el emérito le contó cómo había sucedido todo. Le dijo que él apretó el gatillo y lo mató "en un accidente" que ella califica de "un estúpido juego". Le cuenta también que la muerte de Alfonso hundió a su madre, que tuvo problemas con el alcohol. Se bebía hasta su propio perfume. También que su padre le hizo prometer que no había disparado a propósito.

Según Corinna este suceso marca la vida del monarca, quien a pesar de ser un "bon vivant" tiene cambios de humor y se siente solo.

El podcast presenta a Don Juan Carlos como un rey de varias caras: una como héroe de la democracia, pero también "vividor" y "mentiroso". ¿Quién es el verdadero Juan Carlos? se preguntan los periodistas.

La examante del rey explica que Juan Carlos adoraba la comida italiana, en particular el risotto que ella aprendió a prepararle. De su convivencia dice que ella le descubrió una forma de vida nueva de "normalidad". Corinna cuenta que cuando se interesó por conocer más al rey este le regaló el libro 'Juan Carlos: Rey de un pueblo', publicado en 2004 por el historiador hispanista británico Paul Preston.

El podcast recoge fragmentos de entrevistas de Paul Preston en las que el británico expone que las carencias vividas por el rey en su infancia y adolescencia "bien pueden explicar su avaricia" posterior, "su necesidad de recaudar dinero de una forma u otra".

Sus deseos eran órdenes para los demás, y la gente se dejaba la piel para complacerlo"

Según los autores del podcast, la vida de Juan Carlos en España, cuando regresa a los 10 años, era "miserable", con un Franco "obsesivo y vigilante" de su ahijado. Corinna cree que es entonces cuando el emérito desarrolla la capacidad camuflar sus verdaderos sentimientos y fingir ser lo que los demás querían que fuese: "Así que creó una personalidad camaleónica".

El podcast rememora que el rey fue designado como su sucesor al frente de la Jefatura del Estado por el dictador, pero que desde el principio apostó por modernizar el sistema político y social al hacer caer todas las prohibiciones franquistas. También se hace eco de cómo Juan Carlos apostó el 23 de febrero de 1978 por la democracia ante el golpe de estado del coronel Tejero. Momento en que el emérito entró en categoría de "héroe" como "guardián de la democracia".

"La corte de los milagros"

Para los autores del podcast, los años 80 en España fueron como los sesenta en EE UU, años de color y modernidad, con Don Juan Carlos en su máxima popularidad. Se convirtió en toda una 'celebrity'. "Es un rey apuesto" que aparece en la revista 'Hola' como "el hombre de familia perfecto" en vacaciones con la reina, el heredero y las infantas. Son los años en los que también n sale por Madrid en su moto, con el anonimato que le proporciona el casco. "Un James Dean a la española", le definen.

El rey Juan Carlos era conocido por su caracter "campechano" a pesar de que vivía en Palacio, y recuerdan que los medios de comunicación hicieron el pacto tácito de no dañar la imagen de la monarquía con el objetivo garantizar la estabilidad de la democracia. Así nada contaban de la otra vida en la vida de Juan Carlos, "de amantes, caza de animales salvajes y de dinero", siempre fuera de los focos.

"Si no obedeces estas instrucciones podrías morir en un túnel como la princesa Diana"

Corinna explica que vivió en esos años como si formara parte de la "corte de los milagros" pese a la modestia del presupuesto de la Casa Real en comparación con otras realezas, porque el rey vivía rodeado de riqueza. Pone como ejemplo que si Juan Carlos I llamaba a alguien que poseía una gran variedad de vinos de Burdeos lo siguiente que veía era que llegaban 20 cajas de vino. 

"Sus deseos eran órdenes para los demás, y la gente se dejaba la piel para complacerlo", describe. También ha revelado que le veía volver de viaje "feliz como un niño" con "bolsas llenas de dinero en efectivo". A sus preguntas de qué era todo eso, el rey le decía que eran regalos de amigos y Corinna defiende que era algo "habitual".

En los siguientes capítulos del podcast, que se publicarán semanalmente cada lunes hasta Navidad, Corinna contará su versión de cómo transcurrió su idilio hasta la ruptura, en 2012, además de explicar cómo vivió el hecho de que su amante le implicara en una investigación criminal por corrupción por los 65 millones de euros hallados en cuentas en Suiza.  Corinna revelará que le amenazaron: "Si no obedeces estas instrucciones podrías morir en un túnel como la princesa Diana".

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