Dos agentes de policía de Florida, Estados Unidos, detienen a un hombre con discapacidad visual mientras circulaba por la calle. Los oficiales lo pararon porque pensaban "que llevaba una pistola en el bolsillo trasero" cuando en realidad llevaba su bastón plegado. Aún así, le pidieron identificarse.
James Hodges, de 61 años, denunció a los policías por su forma de proceder hacia él.
El hecho generó polémica en las redes sociales, viralizando el vídeo grabado desde la cámara corporal de los uniformados.
Los oficiales han sido suspendidos sin derecho a paga tras lo acontecido. Tampoco podrán optar a un ascenso los dos próximos años y tendrán que realizar un curso de derechos civiles.
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