Zelenski rebaja ahora el tono sobre el misil tras verse casi aislado en sus acusaciones a Rusia: "Nadie está seguro al cien por cien"

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en su despacho.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en su despacho.
PRESIDENCIA DE UCRANIA / TELEGRAM
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en su despacho.

Dos días después de que un misil aterrizara sobre Polonia matando a dos personas el Gobierno ucraniano ha pasado de señalar rápido y directamente a Rusia a suavizar su discurso, optando por una especie de prudencia que va más en la línea de lo mostrado por la OTAN, por Estados Unidos y también por Varsovia. Así, Volodimir Zelenski aseguró este jueves que "nadie está seguro al cien por cien de lo sucedido", aunque volvió a negar que fuera necesariamente un proyectil de las defensas antiaéreas de Kiev, que sigue siendo la teoría más plausible. 

"No lo sé al cien por cien. Creo que el mundo tampoco sabe al cien por cien qué ocurrió", repitió Zelenski solo una horas después de haber dicho que no tenía "ninguna duda" de que no se trataba de un misil ucraniano. Además, su Ejecutivo insiste en pedir acceso a la zona del impacto para, entre otras cosas, "demostrar" la autoría rusa del incidente. Lo que sí confirmó el presidente fue algo que ya resultaba evidente: sus tropas activaron los sistemas antiaéreos ante la ola de bombardeos que cayó el martes a lo largo de varias ciudades.

Si se mira la foto en conjunto tras lo sucedido en Polonia una de las conclusiones que se pueden sacar es que Zelenski se ha quedado solo con sus acusaciones directas contra Rusia, que hizo minutos después de que se confirmase el incidente. Ningún organismo o líder se mojó de manera tan clara como él, y una vez que las cosas se van aclarando y alejan a Moscú de ser responsable de un ataque directo el Gobierno ucraniano necesita moderar su mensaje. Mientras, la investigación de Varsovia sigue su curso y el propio presidente, Andrej Duda, estuvo en la zona para analizar lo sucedido. Por ahora, y una vez que Polonia ha evitado invocar el Tratado de la OTAN, se trabaja a un nivel inferior con tal de aclarar lo sucedido.

Que no se quiera implicar a Rusia de forma directa no quiere decir que la responsabilidad no sea suya. Ese es el resumen del discurso occidental. Si el misil cayó es porque Moscú invadió Ucrania. Y así lo reafirmaron Kuleba y el secretario de Estado de EE UU, Anthony Blinken, en una conversación telefónica. Kuleba ha señalado que tanto él como Blinken "comparten la postura de que Rusia es la única responsable del terror sembrado mediante los bombardeos" y de las "consecuencias" que esto acarrea para terceros países. Esa es la misma tesis que defiende la Unión Europea, así como la Alianza Atlántica, que, como ya hizo en las horas posteriores al incidente, repite que "lo que ocurrió no es culpa" de Kiev.

Rusia, por su parte, carga directamente contra Estados Unidos. Y es que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, apuntó que la invasión rusa de Ucrania no se habría producido si la Casa Blanca "hubiera presionado a tiempo" a Ucrania. "Washington dice que si no hubiese bombardeos rusos no se habría producido la caída de un S-300 de las Fuerzas Armadas de Ucrania en Polonia. Pero si sigues esta lógica, entonces habría que revisar la situación en otra dirección y habría que concluir que si no se hubiese producido una total falta de disposición por parte de Estados Unidos y la OTAN a abordar las preocupaciones de Rusia, no se habría producido una operación militar especial en Ucrania", espetó.

Más allá, los ataques se mantienen sobre el campo de batalla cuando el invierno llama a la puerta. Ucrania volvió a acusar a Rusia de bombardear Kiev y otras grandes ciudades ucranianas, como Zaporiyia o Dnipro, así como en la región de Donetsk. "Los terroristas rusos acaban de bombardear Dnipro. Han destruido dos infraestructuras críticas y una persona ha resultado herida", informa Kiril Timoshenko, de la oficina presidencial ucraniana. En la capital se activaron de nuevo las defensas antiaéreas y, a su vez, hubo varias explosiones seguidas de columnas de humo en la ciudad de Dzhankoy, en el norte de la península de Crimea, un territorio ucraniano que fue ocupado por Rusia en 2014.

Ataques sobre infraestructuras "de vital importancia"

Una de las grandes preocupaciones de Zelenski es precisamente Kiev. El Gobierno reiteró que el objetivo de dichos misiles era golpear "infraestructuras de vital importancia" pero niega que se estén dando avances rusos sobre el terreno. En todo caso, esas bombas provocan que muchos puntos de Ucrania se estén quedando completamente a oscuras. "La duración de los cortes de luz dependen de la situación en materia de seguridad y de la velocidad a la hora de reparar las infraestructuras dañadas", avisó el propio Kuleba.

En el marco de la guerra los avances son pocos, pero uno relativamente importante ha sido la extensión del acuerdo para la exportación de grano. Rusia y Ucrania han pactado que siga en vigor 120 días más. La ONU, de hecho, ha celebrado que se haya producido este acercamiento. "Aplaudo el acuerdo entre todas las partes para mantener la Iniciativa de Grano en el Mar Negro para facilitar la navegación segura de las exportaciones de grano, productos alimentarios y fertilizantes desde Ucrania", expresó su secretario general, Antonio Guterres, sobre un acuerdo que sigue con la mediación de Turquía.

"Ambos acuerdos firmados en Estambul hace tres meses son esenciales para bajar los precios de los alimentos y los fertilizantes y evitar una crisis alimentaria global", destacó el propio Guterres, que ha sostenido que "la iniciativa demuestra la importancia de la diplomacia discreta y de encontrar soluciones multilaterales". Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, puso datos al pacto. "Con la entrega de más de once millones de toneladas de granos y productos alimentarios a personas en situación de necesidad a través de cerca de 500 barcos durante los últimos cuatro meses, la importancia y los beneficios de este acuerdo para el suministro alimentario y la seguridad del mundo son algo evidente".

Precisamente Turquía quiere reforzar su papel de mediador. De hecho, Erdogan ha pedido a las autoridades de Estados Unidos y Rusia "hablar más" para evitar así una "nueva guerra mundial" y recordó que ambos se han comprometido a no hacer uso de armas nucleares. "Dejad que os diga esto: de acuerdo con la información que tiene mi jefe de Inteligencia, ni Rusia y Estados Unidos tienen intención alguna de utilizar este tipo de armamento. Queremos que hablen más a menudo", terminó el presidente otomano.

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