Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Julio José Iglesias y el estupor de enseñar una novia como si fuera un objeto

El cantante Julio José Iglesias posa en un evento en Madrid.
El cantante Julio José Iglesias posa en un evento en Madrid.
GTRES
El cantante Julio José Iglesias posa en un evento en Madrid.

La buena publicidad es la que atesora ese riesgo ingenioso que potencia la empatía con la marca y aquello que se pretende comunicar. Pero, cuidado, no confundir riesgo creativo con descoloque que causa estupor. No es lo mismo. Un buen ejemplo de estupefacción pública es lo que ha sucedido esta semana con una acción comercial que ha protagonizado Julio José Iglesias para visibilizar una empresa con nombre de fantasma. 

Así que han decidido presentar en sociedad a la nueva novia del cantante tapada con una sábana fantasmagórica. Sábana con mucho brillo, eso sí, para dar más glamour que miedo. Aunque el susto viene ahora: el giro dramático central del acto era ver cómo el hijo de Julio Iglesias destapaba la lona y descubría quién estaba debajo. Patidifusa imagen, pues más que amor representa la posesión de enseñar un objeto al público. Muy similar a quien inaugura una estatua en una rotonda o al que se graba abriendo la caja que esconde un bolso. Pero una mujer no es un bolso, no es un complemento, no es un florero. Es una persona.

¿Qué filtros ha superado esta campaña publicitaria? Porque las ideas que requieren tal inversión suelen tener que pasar varias cribas y alguien debería haberse percatado de lo perturbador de la estampa que querían provocar. Pero hay un sexismo que sigue tan incrustado en nuestras cabezas que la sonrisa de Julio José y la pose a lo jarrón de porcelana de su novia al ser "inaugurada públicamente" plasma como hay demasiados ojos que todavía ven natural lo que es tóxico. 

Sin embargo, en el vídeo del momento, se escucha a algún periodista repetir con tono de pesar "no me lo puedo creer, no me lo puedo creer" cuando se percata que va a suceder lo que va a suceder. Porque la sociedad de hoy sí que atesora la sensibilidad que no tuvieron los organizadores de un acto que ha generado desasosiego pero que, al final, no ha proyectado ningún mensaje sobre cuáles son las virtudes de tal patrocinador. Sólo ha conseguido removernos al enfrentarnos a cómo aún hoy algunos pueden tratar a su novia cual efigie recién esculpida que destapar y exhibir ante un forzado 'oooh' colectivo que apesta a naftalina y machismo.

Borja Terán
Periodista

Licenciado en Periodismo. Máster en Realización y Diseño de Formatos y Programas de Televisión por el Instituto RTVE. Su trayectoria ha crecido en la divulgación y la reflexión sobre la cultura audiovisual como retrato de la sociedad en los diarios 20 minutos, La Información y Cinemanía y en programas de radio como ‘Julia en la Onda’ de Onda Cero y 'Gente Despierta' de RNE. También ha trabajado en ‘La hora de La 1' y 'Culturas 2' de TVE, entre otros. Colabora con diferentes universidades y es autor del libro 'Tele: los 99 ingredientes de la televisión que deja huella'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento